Von der Leyen mantiene su apoyo a Ribera pese a las responsabilidades que le exige el PP por la Dana
La audiencia ante el Parlamento Europeo de la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, para someterse al examen como aspirante a vicepresidenta de la Comisión Europea terminó con mucho alboroto y lagunas en torno a la gestión del Gobierno de la Dana, que se ha cobrado más de 300 vidas en España. Sin embargo, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, ha indicado este miércoles que mantiene su confianza en Ribera para que se convierta en vicepresidenta de Transición Climática y responsable de Competencia durante el próximo ciclo legislativo.
«La presidenta ha dado su confianza al conjunto de candidatos al puesto de comisarios y el proceso para su confirmación está en curso. Evidentemente nada ha cambiado con respecto a esta posición inicial», ha indicado el portavoz de la Comisión Europea, Eric Mamer durante la rueda de prensa diaria.
Ribera «es la designada por las autoridades españolas al puesto de comisaria. El Parlamento Europeo tiene un proceso de audición en marcha», ha indicado el portavoz comunitario para detallar que el proceso se encuentra en la fase de confirmación de los aspirantes. Para tal fin, Von der Leyen mantiene un estrecho contacto con sus interlocutores en la Eurocámara y los Estados miembro, ha explicado Mamer, que ha descartado pronunciarse por cada reunión de los candidatos al Colegio de Comisarios.
Lo que sí ha dejado claro es su expectativa de que el nuevo Colegio de Comisarios «pueda empezar su trabajo lo más rápido posible» y ha evitado hacer «ningún comentario sobre la discusión que se produjo en la jornada de ayer» durante la audiencia de Ribera.
El examen de la aspirante española a la Comisión Europea estuvo marcado por las críticas de los grupos políticos, principalmente el Partido Popular español y Vox, a la gestión del Gobierno ante la Dana en Valencia. Le reprocharon su falta de responsabilidad, su falta de respuesta ante una coyuntura tan extrema y la eurodiputada popular, Dolors Monserrat, llegó a sugerir que Ribera tendría que rendir cuentas ante la justicia.
La futurible vicepresidenta comunitaria echó balones fuera. Su discurso se centró en defender la actuación del Gobierno respecto a las alertas por el temporal. Además, culpó al Ejecutivo valenciano de Carlos Mazón por la falta de respuesta ante el aviso del Gobierno. «No tomar en serio las alertas» tiene «consecuencias catastróficas», incidió.
Si bien la votación sobre si la española pasaba el examen de la Eurocámara tenía que producirse el martes por la noche, el Partido Popular ha forzado que se retrase hasta la semana que viene. En un acuerdo con liberales y socialistas la votación no solo de Ribera sino de los seis aspirantes a vicepresidentes comunitarios se ha retrasado a la semana que viene en un intento por condicionar la salvación de unos a la de los otros. Tal demora podría, a su vez, retrasar la puesta en marcha del próximo Colegio de Comisarios.
Los aspirantes necesitan el respaldo de los dos tercios de los coordinadores de la Eurocámara para salir respaldados para el puesto. De no tener éxito en este paso, como ha sido el caso del candidato a comisario por parte de Hungría, tendría que pasar una evaluación con unas preguntas por escrito.