sábado, julio 12, 2025
Ciencia y Salud

¿Y si pudiéramos propagar las vacunas por «contagio»? Estos murciélagos vampiro muestran que es posible


Vacunar a los murciélagos vampiro contra la rabia aprovechando su costumbre de acicalarse unos a otros suena curioso, pero podría ser bastante práctico. Esto es lo que se desprende de los resultados de un estudio disponible en bioRxiv, aún en espera del proceso de revisión por pares. La técnica habría permitido extender la vacuna, en forma de gel oral, a unos cuatro ejemplares por cada animal al que se le aplicó en la piel.


Detalle de oreja

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Por qué vacunar a los murciélagos vampiro

En América Latina, los murciélagos vampiro serían el principal reservorio de los virus de la rabia. Esta enfermedad provoca una inflamación aguda del sistema nervioso central y puede ser tan letal para el ser humano como para otros animales, incluidos los de granja.

Se calcula que las pérdidas económicas debidas a la propagación de la rabia en rebaños y manadas, a causa de los murciélagos, pueden alcanzar los 50 millones de dólares al año en algunas partes del mundo. Según el estudio, la vacunación del ganado por sí sola no bastaría para combatir el problema. Tampoco resultaría eficaz el intento de exterminar las colonias de murciélagos vampiro, lo que además podría repercutir negativamente en otras especies. De ahí la idea de encontrar una vacuna que pueda inhibir la propagación del virus de la rabia desde los murciélagos vampiro hacia otros animales.


Gato y perro

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Utilizar el acicalamiento mutuo para propagar la vacuna

Según explica Tonie Rocke, coordinadora del estudio y epidemióloga del National Wildlife Health Center del US Geological Survey, en una noticia publicada por Science, es impensable vacunar a cada murciélago con una inyección clásica. En su lugar, los autores de la investigación utilizaron una vacuna cuya eficacia ya había sido probada previamente, y modificaron la formulación para crear un gel que pudiera administrarse por vía oral. Además, añadieron una molécula fluorescente para rastrear posteriormente su propagación.

A continuación, capturaron una veintena de murciélagos vampiro de una colonia ubicada en Jalisco, México, formada por algo más de 100 ejemplares previamente microchipeados. Los investigadores untaron el pelaje de los animales con un mililitro de gel que contenía la vacuna, así como la molécula fluorescente, y los soltaron de nuevo. Al cabo de tres y siete días, capturaron otros 48 animales, de los que tomaron muestras de pelo.

Estudios publicados anteriormente habían demostrado que, si se ingiere, la molécula fluorescente añadida a la vacuna tiende a acumularse durante mucho tiempo en los folículos pilosos de diversos mamíferos, murciélagos incluidos. Los análisis realizados al microscopio mostraron que alrededor del 83% de los animales capturados habrían ingerido la vacuna, sin contar aquellos a los que se les había aplicado directamente en el pelaje durante la primera fase.


Fotografía de la Nebulosa de Orion.

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Los siguientes pasos

Curiosamente, el porcentaje de machos que ingirieron la vacuna fue inferior al de hembras y crías, un hecho que parece indicar una mayor propensión al acicalamiento por parte de estos últimos. En general, el método parece prometedor, pero los autores del estudio subrayan que serán necesarios más trabajos para entender mejor esta tendencia, así como para evaluar los efectos que la vacunación podría tener en la supervivencia de los murciélagos vampiro.

Artículo originalmente publicado en WIRED Italia. Adaptado por Alondra Flores.



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