domingo, septiembre 14, 2025
Ciencia y Salud

¿Y si un dron te salva de un paro cardiaco?


En un futuro cercano, cuando una persona sufra un infarto y no tenga un hospital cerca, un dron repartidor autónomo podría llegar a gran velocidad con un desfibrilador portátil hasta su ubicación y así aumentar sus probabilidades de sobrevivir. Un grupo de investigadores de la Universidad de Warwick (Reino Unido) analizó en su último estudio cómo esta solución con robots voladores podría reducir los largos tiempos de espera en la atención de emergencias médicas.

Según la American Heart Association y la base de datos Global Burden of Disease, hasta el 50% de las muertes por infarto ocurren antes de que el paciente reciba atención prehospitalaria. Una persona puede sobrevivir a uno de estos eventos si reconoce los síntomas a tiempo y recibe atención médica en los primeros 60 minutos. Cuanto antes se activen los protocolos prehospitalarios, como la reanimación cardiopulmonar (RCP) o el uso de desfibriladores externos automáticos (DEA), más tejido cardíaco se preserva.


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Sin embargo, rara vez un DEA está cerca de la persona que sufre el infarto, y no todos saben cómo usarlo. El escenario típico en una crisis es alguien tendido en el suelo esperando la llegada de una ambulancia. Pero ¿y si alguien llama al número de emergencia y llega un dron con un DEA?

Para encontrar algunas respuestas sobre el hipotético escenario, los investigadores de Warwick realizaron 11 simulaciones de entrega de un desfibrilador portátil con asistencia en tiempo real y sistema de vuelo autónomo de la compañía SkyBound. Midieron el tiempo de despegue y de llegada a varias distancias, y analizaron cada paso del proceso de asistencia mediante grabaciones de video.

El estudio utilizó un dron DJI M300 de categoría industrial, capaz de volar hasta 55 minutos con carga ligera y transmitir señal a 15 kilómetros. Según el fabricante, alcanza una velocidad máxima de 83  kilómetros pro hora.

Más rápidos, pero el factor humano presenta retrasos

En promedio, los drones despegaron 2 minutos y 18 segundos después de iniciada la llamada de emergencia y tardaron otros 4 minutos y 35 segundos en entregar el paquete médico y aplicar el primer choque del DEA. Durante la espera, los operadores dieron instrucciones para realizar RCP y, al llegar el desfibrilador, guiaron a los presentes en su uso. En este primer ensayo, las entregas de DEA resultaron notablemente más rápidas que la llegada promedio de una ambulancia. Sin embargo, detectaron retrasos importantes entre la recepción del aparato y la aplicación sobre la persona.

“Hemos demostrado con éxito que los drones pueden volar largas distancias de forma segura con un desfibrilador conectado y mantener comunicaciones en tiempo real con los servicios de emergencia durante la llamada 999 [el número de emergencia en RU]. Estamos en una posición en la que podríamos poner en funcionamiento este sistema y usarlo para emergencias reales en todo el Reino Unido pronto”, escribieron los autores en la revista Resuscitation Plus.

Los drones de envío y la medicina comienzan a fortalecen su relación. No son pocos los países que utilizan flotillas autónomas para entregar medicamentos o vacunas. Hay sitios como en Ruanda y Ghana, en África, donde los tiempos de entrega han pasado de ser horas a minutos, solo por utilizar tecnología aérea económica.



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