No hay nada infalible para el hipo, pero estos consejos pueden ayudar
A veces puede ponernos en situaciones un poco incómodas. Otras es simplemente insoportable. El hipo es un gesto involuntario que aparece de repente y suele ir acompañado de característicos (y molestos) sonidos rítmicos y continuos. Por ello, la pregunta casi obligada y universal es: ¿Cómo aliviarlo? Sus causas aún son inciertas, pero te explicamos cómo quitarlo.
Un nuevo estudio quiere sentar las bases para el desarrollo futuro de tratamientos médicos con marihuana, los cuales podrían dirigirse a pacientes con cáncer con problemas de apetito.
¿Por qué nos da hipo?
El hipo se manifiesta con la contracción repetida e involuntaria del diafragma, el músculo que controla la respiración y que se encuentra entre el abdomen y el pecho; esa contracción va seguida del cierre de la glotis, la válvula que impide el paso de los alimentos a la tráquea y los bronquios. En concreto, se trata de un fenómeno fisiológico ocasionado por la irritación del nervio frénico que se encuentra en el diafragma. Esto puede ser ocasionado por diversas situaciones, como el estrés, la ingesta rápida de alimentos, las bebidas alcohólicas, los cambios bruscos de temperaturas y, en el caso de los niños, el llanto con la toma de aire.
Aunque no existen pruebas directas sobre cómo quitar el hipo por completo, algunos remedios pueden ayudar, como consumir una cucharadita de azúcar, vinagre o limón, o respirar profundamente y mantener la respiración durante 10 a 25 segundos para relajar el diafragma. Si el fenómeno se produce durante un tiempo prolongado, es decir, durante 48 horas o más sin mostrar mejoría, el Instituto Superior de Sanidad de Italia (ISS, por sus siglas en inglés) recomienda acudir al médico para detectar ciertas patologías, como pericarditis, reflujo gastroesofágico y gastritis. «De ser necesario, preescribir tratamientos farmacológicos. El médico puede recetar antiespasmódicos para ayudar a relajar los músculos», explican los expertos.
Las personas con acceso a videojuegos durante la pandemia de covid-19 experimentaron una reducción de angustia mental, señala un nuevo estudio.
Remedios para el hipo en bebés y niños
Desde el tercer mes de vida, el hipo puede calmarse en los niños con una cucharadita de agua o, en el caso de un recién nacido, colocándolo sobre el pecho. «Al tragar se favorece la relajación del músculo diafragma y no hay efectos secundarios», explican desde el Hospital Niño de Jesús de Roma. Existen otras estrategias: dar golpecitos en los hombros o hacer cosquillas; para infantes más grandes, hacer que contengan la respiración durante 15 segundos, o provocarles un susto, pueden ayudar.
No obstante, los expertos señalan que ninguno de los remedios es realmente eficaz. Para prevenirlo en un recién nacido conviene evitar las tomas demasiado largas de leche y los agujeros demasiado grandes en el biberón. Para los niños se aconseja cortar la comida en trozos pequeños y no ingerir los alimentos con prisa. Como en los adultos, el hipo que dura más de 24 a 48 horas también puede ser signo de ciertas enfermedades como reflujo gastroesofágico, pericarditis, gastritis, lesiones neurológicas cerebrales o del nervio frénico. «En los casos más graves de hipo en el lactante o el niño, el pediatra puede prescribir una medicación específica», concluyen los expertos.
Artículo originalmente publicado en WIRED Italia. Adaptado por Alondra Flores.