No puede haber justicia social sin justicia fiscal
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sacó pecho de los impuestazos a la banca y las energéticas en su discurso ante los sindicalistas reunidos en el 44º Congreso Confederal de UGT en Barcelona. «No puede haber justicia social sin justicia fiscal. Eso me va a llevar siempre a seguir reivindicando los impuestos a la banca, a las energéticas y a las grandes fortunas», declaró ante los 800 delegados congregados en el Centro de Convenciones Internacional de Barcelona (CCIB).
Además, Sánchez reafirmó su voluntad de crear una ley de participación institucional pensada para fortalecer el rol de los agentes sociales y, sobre todo, mejorar su financiación pública. De esta forma, el jefe del Gobierno recogió el guante del sindicato, que desde 2022 reclama un marco normativo más completo.
Ayer, el secretario general de la UGT, Pepe Álvarez, que saldrá reelegido de este congreso, exigió más recursos económicos para sufragar sus actividades en el diálogo social, desde la negociación de convenios colectivos hasta la elaboración de planes de igualdad.
Recado a la patronal
Frente a los «mantras del neoliberalismo», el jefe del Ejecutivo sostuvo que solo hay «dos maneras de enfrentar las crisis: o por la izquierda o por la derecha». «O recuperación lenta con recortes o recuperación rápida con justicia social», planteó como dicotomía. Ante un auditorio cómplice, dijo que «no podemos decir que exista crecimiento económico si no se redistribuye entre la clase trabajadora del país», afirmó Sánchez. «Estamos en el lado correcto de la historia», aseveró en varias ocasiones en un parlamento de tono triunfalista.
A renglón seguido, enumeró los principales hitos de su agenda económica. «Hemos aprobado la reforma laboral, pero nos queda pendiente la reducción de la jornada laboral. Pedimos a la patronal que pueda haber ley de reducción de jornada laboral», urgió.
Ayer, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, defendió la misma medida pero en este caso canalizó su demanda de acuerdo al PP aprovechando la presencia de Feijóo en el auditorio. El pasado jueves, el Ministerio de Trabajo puso fin a la negociación con CEOE para reducir la jornada laboral hasta las 37,5 horas en 2025, después de que la patronal cumpliera con el guion previsto y ratificara su negativa a esta medida en la última reunión.
También puso en valor la nueva ley de vivienda y encomió los planes tanto de la Generalitat de Cataluña como del Ayuntamiento de Barcelona para edificar más pisos sociales. Además, se mostró orgullosos de otros hitos como la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) más de un 50%, los buenos datos de ocupación y la revalorización de las pensiones conforme al Índice de Precios de Consumo (IPC).