El James Webb descubre una galaxia tres veces más grande que otras del universo primitivo
El telescopio espacial James Webb (JWST) avistó ESO 350-40, una galaxia gigante en disco que se remonta al universo primitivo. Este descubrimiento es fruto del trabajo de un equipo de investigación coordinado por Weichen Wang y Sebastiano Cantalupo, investigador y profesor del Departamento de Física de la Universidad de Milán-Bicocca.
Hasta ahora, el JWST había detectado discos galácticos mucho más pequeños que los que estamos acostumbrados a observar en el universo local. En cambio, la galaxia recién identificada es tres veces mayor que las descubiertas con masas estelares y escalas temporales cósmicas similares. El estudio se publicó en Nature Astronomy.
Una mirada al pasado
«Cuándo y cómo se forman los discos galácticos sigue siendo un enigma en la astronomía moderna», explica Cantalupo. Añade que los primeros años de observaciones del telescopio espacial James Webb revelaron múltiples discos galácticos en el universo temprano, correspondientes a una época cósmica de hace once mil millones de años, o dos mil millones de años después del Big Bang. «Sin embargo, antes de nuestra observación, el instrumento espacial solo había descubierto discos galácticos mucho más pequeños que los que vemos en el universo local. Por esta razón, hasta ahora se pensaba que la formación de los discos más grandes había ocurrido durante la mayor parte de la edad del universo«.
Los autores del estudio analizaron un conjunto de datos recogidos por el JWST, relativos a una región del cielo situada entre 11,000 y 12,000 millones de años luz de nosotros e inmersa en una estructura que probablemente evolucionará hasta convertirse en un cúmulo de galaxias. Se trata de una región muy especial del universo, caracterizada por una gran concentración de galaxias, gas y agujeros negros.
La galaxia de disco recién descubierta
Wang explica que usaron datos de dos instrumentos para identificar galaxias dentro de la región hiperdensa: la Cámara del Infrarrojo Cercano y el Espectrógrafo del Infrarrojo Cercano a bordo del JWST. Después, los investigadores analizaron su morfología y características hasta identificar una galaxia sorprendentemente grande, a la que decidieron llamar Big Wheel (Volante Grande), precisamente por su enorme tamaño. «Es tres veces mayor que las galaxias descubiertas, y también es al menos tres veces mayor que lo predicho por las simulaciones cosmológicas actuales. Es comparable al tamaño de la mayoría de los discos masivos observados en el universo actual», continúa Wang. Análisis espectroscópicos posteriores han confirmado que Big Wheel es un disco que gira como una galaxia espiral, es decir, como la Vía Láctea.
Los autores especulan que el crecimiento tan rápido y precoz de esta galaxia de disco podría tener algo que ver con el entorno especialmente denso en el que se encuentra, aunque se necesitan más datos para confirmar esta posibilidad. «Los entornos excepcionalmente densos como el que alberga Big Wheel siguen siendo un territorio relativamente inexplorado. Se requerirá de observaciones específicas para construir una muestra estadística de discos gigantes en el universo temprano y así abrir una nueva ventana a las primeras etapas de formación de las galaxias», concluye Cantalupo.
Artículo originalmente publicado en WIRED Italia. Adaptado por Alondra Flores.