¿Y si la Tierra está dentro de una burbuja de vacío? Esta propuesta intenta explicar uno de los mayores misterios cosmológicos
Astrónomos de todas partes del mundo se han reunido en Durham, Inglaterra, para debatir una novedosa propuesta que podría explicar la discrepancia entre las diferentes lecturas de la velocidad de expansión del universo: ¿y si la Vía Láctea, incluida la Tierra, se encuentra dentro de una enorme burbuja de vacío que distorsiona la visión que tenemos del cosmos?
El modelo parte de la idea de que, aunque el universo a gran escala es uniforme en todas direcciones, existen regiones con densidades muy distintas. Las zonas menos densas funcionan como burbujas, como aquellos espacios vacíos que quedan en un pan tras hornearlo, cuando las burbujas de aire se expanden.
En el universo, dichas burbujas tienen menos materia en comparación a otras zonas, mientras que alrededor de ellas se acumula lo que debería estar dentro. Las galaxias dentro de la burbuja de baja densidad se alejan entre sí más rápido de lo que deberían porque están siendo atraídas gravitacionalmente por la masa extra de los bordes, como si tuvieran un impulso.
“La tensión de Hubble la está ocasionando una burbuja”
Hay algunos astrónomos que creen que ese hipotético escenario está ocurriendo alrededor de nosotros. Ello explicaría por qué, cuando se observa el universo en escalas grandes, se encuentra que se expande a un ritmo de unos 242,000 kilómetros por hora por megaparsec (un megaparsec es un valor aproximado a 3.26 millones de años luz), según observaciones del fondo cósmico de microondas. En cambio, las mediciones basadas en objetos cercanos, como supernovas o cefeidas, dan un valor de alrededor de 263,000 kilómetros por hora por megaparsec. Esta discrepancia aún no se ha resuelto por completo y es conocida como la tensión de Hubble.
Para que el modelo del vacío local encaje con las observaciones, sería necesario que el sistema solar esté próximo al centro de una burbuja de radio aproximado de mil millones de años luz, con una densidad de materia un 20% inferior al promedio cósmico.