“Me están golpeando donde más me duele”: madre de Nando OBDC
LA HABANA.- El artista independiente cubano Fernando Almenares Rivera, conocido como Nando OBDC, permanece encarcelado desde el 31 de diciembre de 2024, pese a no figurar entre los responsables del delito por el que fue detenido. Su madre, Eva Rivera, denuncia que la acusación es fabricada y que su hijo está preso por su activismo artístico.
“Ese día se lo llevaron de su casa en La Lisa sin citación previa y sin orden judicial. Entraron de repente como si fuera un criminal peligroso”, recuerda Eva.
Días después, las fuerzas policiales regresaron a la vivienda. Según la madre, “irrumpieron con chalecos, armas largas y carros de criminalística. Revolvieron todo, hicieron fotos, sacaron cosas, pero lo único que se llevaron fue una bandera. Luego la devolvieron porque no encontraron nada”.
El caso contra Nando OBDC se vincula con un incendio ocurrido el 30 de diciembre de 2024 en el Parque Lenin. Aunque los verdaderos responsables confesaron y no conocían a Fernando, el artista siguió bajo investigación. “Lo acusaron primero de intento de sabotaje, diciendo que tenía huellas en el lugar. Después, cuando aparecieron los verdaderos culpables, le inventaron otra causa: propaganda contra bienes constitucionales. Así lo mantienen preso sin pruebas”, denuncia Eva.
El 19 de agosto de 2025, la Gaceta de Cuba publicó una Requisitoria sobre los sucesos. El nombre de Nando OBDC no aparece entre los acusados, pero aun así continúa en prisión.
Actualmente, se encuentra recluido en la cárcel de Panamá, en Güines, Mayabeque, un penal destinado a reclusos con VIH, aunque él no padece esa enfermedad. “Intentaron obligarlo a recibir un tratamiento médico, pero él se negó. Yo también me opuse. Lo están castigando, apenas lo dejan llamar por teléfono, y eso lo deprime mucho”.
Eva asegura que su hijo sufre profundamente por la separación familiar. “Él piensa en nosotros, en su abuela que ya está enferma y casi no lo reconoce, en que hace nueve meses no puede estar en casa. Yo lo siento destruido, y eso me mata por dentro”.
A pesar de las gestiones de su abogado, las solicitudes de cambio de medida han sido denegadas. Eva dice haber acudido a múltiples instancias oficiales sin obtener respuesta. “He ido a Atención a la Ciudadanía en la Plaza de la Revolución, a 100 y Aldabó. En ningún lugar me dan solución. Nadie se ocupa de los presos políticos”, lamenta.
Con voz quebrada, Eva insiste en lo que más teme: “Fernando es mi único hijo. Es mi vida. Y lo están destruyendo. Me lo están golpeando donde más me duele”.