La senadora republicana de Nebraska, Deb Fischer, critica la idea de carne vacuna argentina de Trump

Senador republicano. Deb Fischer de Nebraska advirtió el martes al Presidente Donald Trump que su propuesta para que Estados Unidos compre La carne argentina perjudicará a los ganaderos estadounidenses y no logrará bajar los precios.

«En pocas palabras: si el objetivo es abordar los precios de la carne de vacuno en el supermercado, este no es el camino», escribió Fischer en una publicación X.

Trump planteó la idea durante el fin de semana como una forma de reducir los costos de la carne de vacuno, que se han disparado en Estados Unidos este año.

El plan tentativo implicaría una mayor inversión estadounidense en Argentina, la nación sudamericana cuya tambaleante economía ha sido recientemente impulsada por una Acuerdo de swap de divisas por 20.000 millones de dólares con la administración Trump.

El secretario del Tesoro, Scott Bessent, dijo la semana pasada que Estados Unidos está considerando proporcionar a Argentina otros 20 mil millones de dólares en financiación. El presidente argentino, Javier Milei, es un aliado cercano de Trump.

Fischer escribió el martes por la mañana que se acercó a la administración Trump para expresar «profundas preocupaciones» sobre la posible compra de carne argentina.

«También he hecho sonar la alarma sobre el sombrío estado de nuestra economía agrícola y los impactos negativos que enfrenta la industria agrícola de Nebraska, el motor económico de nuestro estado», escribió Fischer.

«En este momento, la intervención del gobierno en el mercado de la carne perjudicará a nuestros ganaderos. Estados Unidos tiene carne de vacuno segura y confiable, y es el único punto positivo en nuestra economía agrícola en apuros», escribió el senador.

«Los ganaderos de Nebraska no pueden darse el lujo de que les quiten la alfombra cuando apenas están avanzando o simplemente alcanzando el punto de equilibrio», escribió.

«Recomiendo encarecidamente a la administración Trump que se centre en acuerdos comerciales que beneficien a nuestros productores agrícolas, no en importaciones que harán más daño que bien».

La Casa Blanca y el Departamento de Agricultura de Estados Unidos no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios de CNBC sobre la publicación de Fischer.

Trump dijo a los periodistas en el Air Force One el domingo que su administración está «pensando en cerrar» el acuerdo sobre la carne vacuna con Argentina.

«Compraríamos algo de carne de Argentina», dijo Trump. «Si hacemos eso, los precios de nuestra carne bajarán».

Cuando se le pidió que respondiera a los agricultores estadounidenses que sienten que ese acuerdo beneficiaría a Argentina más que a ellos mismos, Trump se mostró desdeñoso.

«Argentina está luchando por su vida, señorita. Usted no sabe nada de eso», dijo.

«Si puedo ayudarlos a sobrevivir en un mundo libre, resulta que me agrada el presidente de Argentina. Creo que está tratando de hacer lo mejor que puede. Pero no hagas que parezca que lo están haciendo muy bien. Están muriendo», dijo Trump.

Los comentarios del presidente rápidamente encendieron las alarmas entre los ganaderos estadounidenses.

La Asociación Nacional de Ganaderos de Carne dijo en un comunicado el lunes que sus agricultores y ganaderos «están preocupados de que recompensar a Argentina con este mayor acceso al mercado estadounidense perjudique a los ganaderos estadounidenses, al tiempo que interfiere con el libre mercado».

«Este plan sólo crea caos en un momento crítico del año para los productores de ganado estadounidenses, sin hacer nada para reducir los precios de las tiendas de comestibles», dijo el director general de la NCBA, Colin Woodall, en el mismo informe. presione soltar.

La asistencia financiera de la administración Trump a Buenos Aires ya había provocado la ira de los productores de soja estadounidenses, que se están recuperando de la pérdida de China como uno de los principales clientes debido a la guerra comercial en curso con Estados Unidos.

China ha comenzado a comprar soja a Argentina, que supuestamente suspendió los impuestos a las exportaciones el mes pasado, una medida que coincidió con la promesa de Trump para ayudar a Milei.

La secretaria de Agricultura de Estados Unidos, Brooke Rollins, preguntada el martes por la mañana en el programa «Squawk Box» de CNBC sobre la compra de carne vacuna argentina, señaló que Trump «lo ha mencionado un par de veces».

«Creo que escucharán más sobre cómo se ve eso exactamente», dijo.

Rollins dijo que la industria de la carne vacuna en Estados Unidos se ha consolidado enormemente en los últimos años, lo que ha provocado el cierre de miles de granjas.

«Los precios son altos. El presidente está muy concentrado en su promesa de mantener bajos los precios de los comestibles, pero también está muy concentrado, y tal vez escuchen más de nosotros en los próximos uno o dos días, sobre lo que vamos a hacer para incentivar» a la gente a convertirse en ganaderos, dijo Rollins.