Los mejores espumadores de leche eléctricos | Comparativas | Escaparate
Este es el mejor espumador eléctrico
Es de la marca Aigostar, nos sorprendió su facilidad de uso y su práctica y cómoda asa para verter fácilmente la leche en la taza.
¿Quién no disfruta de un capuchino con espuma densa y deliciosa? Poca gente. Y ¿si fuese posible hacerlo en casa en vez de tener que ir a una de las cada vez más invasivas cafeterías de especialidad? Tener un espumador de leche eléctrico permite hacerlo. No necesitas una cafetera de espresso carísima, solo este aparato (súper fácil de usar, además) y tu cafetera de toda la vida y listo: capuccino o el café con leche que quieras. Esto lo sabemos porque en El País – Escaparate hemos probado cuatro modelos para descubrir cuál es el mejor.
¿Cómo funcionan los espumadores de leche eléctricos?
El mecanismo es muy sencillo y similar al de un hervidor de agua eléctrico. Un envase de tamaño medio se encaja en una base, que conecta con la corriente (a diferencia de un espumador de leche manual), y es así como el interior de este vaso o jarra genera la espuma o calienta la leche, gracias a unas pequeñas aplicaciones removibles en el interior.
Espumador de leche de Aigostar
Por qué lo recomendamos: esta jarra es la única que probamos con un asa muy cómoda para verter la leche en la taza. Es muy silenciosa y en menos de dos minutos ya se obtiene una leche espumosa densa (tiene la opción de una ligera o de solo calentar leche). Pero la opción que más usamos en estos días de calor fue la de producir espuma sin calentar la leche.
Este modelo incluye una espátula y un pequeño cepillo para facilitar la limpieza del interior, que es de acero inoxidable. Es de uso muy simple, tiene un solo botón con dos dibujos claros: para trabajar en frío o en caliente. El exterior no se calienta en exceso y se apaga solo cuando termina. Tiene repuesto del espumador y el calentador de leche.
Sus puntos débiles: cuenta con solo tres funciones (espumar en caliente o frío y calentar la leche), otros de los que probamos en la comparativa ofrecen más opciones.
En este caso, aunque es un punto débil de los cuatro que utilizamos, hay que lavar casi al momento (si no la leche se seca y es difícil de retirar, aunque el cepillo es bastante útil cuando pasa esto) y tener mucho cuidado de no mojar toda la jarra, para evitar dañar el motor. Otro inconveniente es que hay que cambiar la pieza interna si solo se quiere calentar la leche.
Espumador eléctrico de Dallfoll
Por qué lo recomendamos: en este caso se pueden utilizar cuatro funciones (hay una extra de espuma ligera). Este espumador solo tiene un botón (con una luz indica qué función se ha elegido). También se apaga automáticamente cuando termina. La leche resulta realmente densa y espumosa. Y avisa que ha terminado con unos leves pitidos, muy prácticos considerando que es muy silencioso.
Su diseño ergonómico hace que sea fácil levantarlo para servir la leche. Tiene la ventaja que con un solo utensilio interior hace todas las funciones y, además, trae un repuesto. Y tiene una esponja, con mango separable, para limpiar el interior de manera más segura y exhaustiva.
Sus puntos débiles: al ser bastante potente puede derramarse la leche si se llena demasiado, aunque se ponga la tapa. Al no tener asa puede ser menos cómodo. Hay que limpiarlo después de utilizar para evitar que se pegue la leche al interior.
Espumador de leche eléctrico Nwouiiay
Por qué lo recomendamos: este modelo tiene tres funciones, calienta y genera espuma tanto cálida como fría. Tiene un solo botón, que indica la función con dos luces, y calienta bastante rápido y sin ruido. Tiene un diseño con ondas en el vaso para que se pueda agarrar mejor al servir. Como los demás tiene un sistema anti recalentamiento que hace que se apague automáticamente.
Sus puntos débiles: es más incómodo para servir que los dos anteriores, al ser metálico por fuera puede ser resbaloso a veces. Tiene dos piezas para el interior, lo que facilita perder alguna. Se tiene que lavar al momento, siempre.
Espumador eléctrico de SimpleTaste
Por qué lo recomendamos: este modelo es el que mayor capacidad tiene (300 mililitros, en comparación con los 240 de los otros tres que probamos) por lo que es ideal si vive más de una persona en tu casa, y tiene cuatro funciones: calienta, hace espuma densa, ligera y en frío.
El botón para activar las opciones tiene una señalización muy útil con dibujos (no solo luces). Es muy silencioso y rápido. Y de diseño bastante discreto. También se apaga después de llegar a la temperatura límite y no se calienta por fuera.
Sus puntos débiles: no tiene asa para levantarlo y no incluye ningún extra para limpieza. No cuenta con respuesto para la pieza interior que calienta y/o espuma la leche, lo que es un inconveniente obvio si se pierde o se rompe por alguna razón. Es el más caro de la comparativa.
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*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a 19 de septiembre de 2024.
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