Barcelona: Flick construye una máquina
El Barcelona salió del Bernabéu convencido de que este año puede ser grandioso. El baño que dieron al Madrid fue histórico y enlaza con el que hace unos días le habían dado al Bayern en la Champions. Ya no hay duda, esto es una realidad. El Barcelona ha vuelto a lo grande después de unos años oscuros sólo iluminados por esa Liga que ganó Xavi pero que no tuvo la continuidad suficiente para seguir y, sobre todo, para dejar claro que el equipo azulgrana había salido de su letargo.
Y el artífice tiene nombre y apellido: Hansi Flick. Es cierto que el rendimiento de los jugadores está siendo muy alto y que al final son ellos los que ganan los partidos. Sin embargo, el trabajo del alemán está siendo enorme porque ha logrado crear un equipo que juega al fútbol a las mil maravillas. Y lo ha hecho en tiempo récord. Nadie podía esperar que el equipo estuviera a este nivel solamente dos meses después.
Registro goleador histórico
Sus registros goleadores son un escándalo. Desde la temporada 50/51, han pasado la friolera de casi 75 años, que el Barcelona no llevaba tantos goles en la undécima jornada. Entonces fueron 41. En este momento el equipo de Flick ha anotado 37. Y subiendo. Los registros en los últimos partidos han sido abrumadores. Los últimos cinco equipos a los que se ha enfrentado el Barcelona han salido bien escaldados: Young Boys (5), Alavés (3), Sevilla (5), Bayern (4) y Real Madrid (4). En total 21 goles anotados, una media que supero los cuatro tantos por partido.
Lewandowski y Raphinha
No es casualidad que el Barça tenga estos registros. Flick ha logrado sacar la mejor versión de Lewandowski y de Raphinha. Lo ha hecho por la vía diplomática y en el terreno de juego. Ha hablado mucho con ellos para convencerles de que cuenta con ellos y que iban a ser importantes en su proyecto. Y en el campo buscándole su mejor ubicación. Al brasileño dándole total libertad de movimientos y al polaco colocándole de delantero centro y nutriéndole de balones.
La línea defensiva
Pero lo mas sorprendente es su sistema defensivo. Esa línea adelantada que hizo caer en fuera de juego al Real Madrid en 12 ocasiones desesperando a Kylian Mbappé. Y la gran virtud es que no se amedranta ante ningún rival. Cree en su idea y la aplica de igual manera ante el Alavés que con el Bayern o el Real Madrid. Además, se está ganando a Iñaki Peña, el eslabón más débil del equipo con la lesión de Ter Stegen. Le ha dado galones de titular a pesar de la llegada de Szczesny e Iñaki ha respondido con un soberbio partido en el Bernabéu.
Los chavales
Y los chavales, a la suya. Otra gran virtud del técnico. Asumir que los chavales son patrimonio del club y los utiliza sin cortarse un pelo. Lo más fácil hubiera sido poner en el Bernabéu a Olmo, De Jong o Gavi. Pero no, Floick dio continuidad a Casadó y Fermín que lo habían hecho de cine frente al Bayern. Esta meritocracia hace que su credibilidad suba por la nubes en el vestuario.
El Barça es una máquina de jugar al fútbol. Lo ha demostrado en estos últimos partidos, en una semana grande que era la prueba del algodón para este proyecto. Y lo ha hecho sobrado, metiendo cuatro goles al Bayern y otros cuatro al Madrid. Queda claro que los azulgrana ya son candidatos a todo para esta temporada. Saber digerir esta nueva condición será el siguiente capítulo.