BioCubaFarma sale a relucir en caso contra alcalde chileno
SAN LUIS POTOSÍ, México.- El exalcalde de Recoleta y excandidato presidencial del Partido Comunista de Chile, Daniel Jaude, quedó en prisión preventiva –permutada luego por arresto domiciliario– en días pasados, luego de una audiencia donde la Fiscalía Metropolitana Centro Norte le imputó cinco delitos de corrupción.
El chileno, según la justicia de ese país, habría cometido los delitos al frente de la Asociación Chilena de Municipalidades con Farmacias Populares (Achifarp), una institución desde la cual fraguó relaciones con el régimen cubano, específicamente, con la estatal BioCubaFarma, especializada en biotecnología.
Gran Noticia para nuestros vecinos. Acabamos de firmar el convenio de colaboración y representación entre @Achifarp y Bio Cuba Farma para llevar a Chile medicamentos y dispositivos médicos a precio justo pic.twitter.com/J3JdtgFOkA
— Daniel Jadue (@danieljadue) April 26, 2018
De acuerdo con el medio El País, el origen del caso se remonta a 2021, cuando la empresa Best Quality Products demandó a Achifarp por estafa, alegando que en plena pandemia del Covid-19, vendió insumos médicos a la empresa de Daniel Jaude, pero estos no fueron pagados. El monto ascendía a unos 1.000 millones de pesos (casi un millón de dólares).
Las autoridades sostienen que Jadue, al frente de las Farmacias Populares, sabía que no tenían el dinero suficiente, pero aparentó que existía.
Al exprecandidato presidencial se le acusa de administración desleal, estafa, cohecho, delito concursal y delitos reiterados de fraude al Fisco, que habrían tenido como principal víctima a la Municipalidad de Recoleta.
Además, en julio de 2020 habría negociado con ejecutivos de Best Quality para hacer a esta compañía como proveedora de Achifarp, y a cambio les solicitó que entregaran un set de productos en la sede del Partido Comunista en Recoleta, una “donación” de más de 20 millones de pesos.
Las investigaciones arrojaron que, desde su cargo público, Jadue habría utilizado dinero del municipio para saldar deudas de Achifarp y de esta manera habría logrado varios convenios.
Más de 200 millones de pesos argentinos de las arcas públicas se habrían destinado a las deudas de la empresa.
Cuba en el radar
En 2018, Jaude y los alcaldes de Puente Alto y Huechuraba viajaron a Cuba para importar medicamentos a bajo costo a Chile. Según el medio La Tercera, los traslados y la estancia son actualmente objeto de investigación por el Ministerio Público y el OS-7 de Carabineros, que intentan dilucidar cómo se financió y si hubo uso de recursos fiscales en el viaje.
En su estancia firmaron un convenio de colaboración y representación entre Achifarp y BioCubaFarma para llevar a Chile medicamentos y dispositivos médicos a precios bajos.
El acuerdo permitía a los chilenos adquirir medicamentos para tratar el Alzheimer; distintos tipos de Cáncer como de tiroides, pulmón, próstata, mamas, cérvico uterino. Además, permitiría la importación de dispositivos médicos para la detección y tratamiento de distintas enfermedades; aparatos auditivos y medicamentos para el tratamiento de úlceras de pacientes con diabetes.
También contemplaba la importación de centros de diagnóstico y producción de audífonos, además de hospitales de campaña o móviles y módulos móviles de atención dental.
En medio del desabastecimiento de medicamentos que padecen los cubanos, BioCubaFarma exporta sus productos a 73 países, no obstante, cientos de fármacos permanecen ausentes del sistema de farmacias cubano.
La cuestión de los fondos
Los investigadores están tras la pista del financiamiento del viaje a Cuba para descubrir si se usó dinero del municipio para cubrir los gastos del periplo y con qué dinero se pagarían los fármacos cubanos.
Los datos públicos indican que la estadía en La Habana de Daniel Jaude, del 21 al 28 de abril del 2018, costó 1.957.835 pesos argentinos, entre pasajes y viáticos, alrededor de 2.050 dólares.
En la contabilidad de Achifarp no existe registro de esos fondos para el viaje.
“El manejo de la contabilidad de Archifarp es una duda profunda en el Ministerio Público y la policía uniformada, pues no existirían todos los respaldos necesarios para justificar los ingresos y egresos de dinero”, refiere La Tercera.
De acuerdo con la información recabada, Achifarp no contaba con fondos financieros pero tampoco declaró los procedimientos para “la adquisición de medicamentos, canalización y análisis de los requerimientos de las municipalidades asociadas”.
Por ahora, la forma como operaba Achifarp sigue siendo un misterio para la Fiscalía chilena.