C/2024 S1 ATLAS: el cometa que podría iluminar como nunca el cielo de octubre
Si logra sobrevivir al peligrosísimo pasaje hacia el Sol podría ofrecernos un espectáculo muy emocionante. Hablamos del nuevo cometa descubierto hace apenas unos días, el 27 de septiembre, por el Atlas survey, en Hawái, y que tiene el potencial de escenificar un acontecimiento único en nuestros cielos: el 28 de octubre este cometa alcanzará el perihelio y podría volverse superbrillante, asombrándonos al menos tanto como el famoso cometa Lovejoy.
Un cometa muy temerario
El nuevo cometa pertenece a la familia de los sungrazers de Kreutz (Kreuts sungrazers), nacidos de la fragmentación de un cometa progenitor ocurrida hace aproximadamente un milenio, por lo que astrónomos y aficionados al cielo ya contienen la respiración. Se trata, en efecto, de cometas que se acercan peligrosamente a nuestra estrella, donde pueden desintegrarse o, si tenemos suerte, volverse increíblemente brillantes. Muchos de los llamados Grandes Cometas del pasado pertenecen a esta familia, como el legendario C/1965 S1 Ikeya-Seky, que alcanzó un brillo de hasta magnitud -11 en 1967 y llegó a ser visible durante el día.
El nuevo cometa C/2024 S1 (ATLAS)
Identificado el 27 de septiembre por uno de los telescopios del sondeo Atlas, el cometa se denominó temporalmente A11bP7I, pero el Centro de Planetas Menores le dio ahora su nombre oficial: C/2024 S1 (ATLAS). «Desde el principio nos dimos cuenta de que la órbita de A11bP7I podía convertirlo en un cometa especial, uno de esos temerarios que pasan lo suficientemente cerca del Sol como para autodestruirse la mayor parte del tiempo», explicó Gianluca Masi, astrofísico del Proyecto Telescopio Virtual que lo observó los días 29 y 30 de septiembre desde el observatorio de Manciano, en Grosseto, Italia.
La imprevisibilidad de los cometas
Hasta la fecha, el cometa se encuentra en la constelación de Hydra. Las previsiones, según informa EarthSky indican que el cometa alcanzará un brillo de entre -5 y -7 cuando se aproxime al Sol, es decir, al perihelio, el 28 de octubre. Para darse cuenta, estos intervalos harían al cometa aún más brillante que el planeta más brillante, Venus. Los habitantes del hemisferio sur podrán admirar el acontecimiento antes del perihelio, mientras que después de su encuentro cercano con el Sol (si sobrevive), el cometa podría ofrecer un espectáculo único, en las primeras horas de la mañana, incluso para el hemisferio norte. Sin embargo, no hay que olvidar que los cometas son notoriamente imprevisibles. «Esperemos que este cometa sobreviva y nos ofrezca un gran espectáculo dentro de unas semanas», comentó Masi. Por último, recordemos que el espectáculo del cometa C/2023 A3 Tsuchinshan-Atlas, que se espera alcance su máximo brillo el 9 de octubre, ya está en marcha.
Artículo originalmente publicado en WIRED Italia. Adaptado por Mauricio Serfatty Godoy.