Carlos Moyá: “Yo me la jugaría con Rafa, le he visto entrenando y está preparado”
El adiós de Rafael Nadal se acerca. Este martes, España debutará en la Copa Davis de Málaga ante Países Bajos en lo que supone el último torneo del manacorí como profesional. El estado de forma del exnúmero uno del mundo es una incógnita, pero Carlos Moyá -miembro de su equipo- no tiene duda de que Nadal tiene que despedirse por la puerta grande. Ante los micrófonos de ‘El Partidazo de COPE’, Moyá ha reconocido a Juanma Castaño que si fuese por él Nadal jugaría, ya que está listo.
“Es algo privado, no se lo he preguntado a Ferrer. Es una decisión delicada y cuando lo quiera comunicar, ya me lo dirá. Es una papeleta -para David Ferrer-. Sea la decisión que sea, va a ser una decisión 100% del capitán, salvo que Rafa diga que no”, reconoció Moyá, que todavía no sabe nada al respecto.
No veo otro final que no sea un final feliz a una carrera increíble
Sin embargo, si él fuese capitán tiene claro que su pupilo jugaría, ya que le ve preparado para saltar a pista en el individual. «Yo me la jugaría por Rafa. Siempre soy optimista y positivo y no veo otro final que no sea un final feliz a una carrera increíble. Yo sigo soñando y creo que puede suceder. Hoy le he visto bien, entrenando con Alcaraz y preparado”, sentenció.
Igual de positivos que siempre, no creen que mañana sea el día del retiro de Nadal, aunque una derrota así lo supondría. “Yo no creo que mañana sea el último día de Rafa en el tenis profesional, y puede pasar. Sería un shock para mí”, confesaba, adelantando además que cuando llegue el momento «será difícil aguantar las lágrimas».
Nadal y Moyá durante un entrenamiento.
Moyá, clave en la carrera de Nadal
Carlos Moyá también profundizó en la idea del adiós de Rafa, y en los malos momentos de estos últimos años que le llevaron a tomar la decisión final. “Han sido dos años complicados desde que se lesiona en Wimbledon 2022. Te sientes vacío, que no puedes ayudar de ninguna manera. Llega un momento que la cabeza no te da, incluso para un superhéroe como él”, analizaba. El adiós de Rafa también supondrá un tiempo de luto para él en el apartado profesional, ya que «he estado con un amigo, le conozco desde que tenía once años».
Le dije que estaba seguro de que le quedaban Grand Slam y que podía volver a ser número 1 del mundo
Su relación siempre ha sido muy buena, con una charla en 2016 que fue clave para el futuro. “Por esa época Rafa llevaba dos años malos, sin ganar un Grand Slam y quería hablar con él. Le escuché y le dije que estaba seguro de que le quedaban Grand Slam y que podía volver a ser número 1 del mundo. Ahí estaba Federer en su mejor momento y apareciendo Djokovic. Rafa, al 100% motivado, es un número 1 del mundo. El tenis es supersacrificado y sé lo difícil que era hacer lo que yo le dije, pero le vi una predisposición total», confesó.
Una amistad más allá de lo profesional
El hecho de que Rafa diga adiós no supone necesariamente el adiós de Moyá como entrenador, pero la amistad que les une hará que se tome un tiempo de descanso. Tanto por él, como por respeto a un amigo. “Mis planes son estar en casa, tranquilo, con mi mujer y mis hijos; viajar y estar con ellos. No sería honesto empezar ahora con alguien, no tengo la energía. Dejarlo con Rafa exige un período de luto por mi parte, hay una conexión emocional importante, he estado con un amigo», afirmó.
Sin embargo, dicha amistad no ha alterado ni un mínimo su relación profesional, ya que ambos han sabido mezclar estos dos factores para estar juntos durante ocho años acumulando éxitos. «Yo tenía mis dudas sobre cómo iba a afectar nuestra relación porque pasaba a estar a mis órdenes. Yo tenía unas ideas y haber jugado tanto contra él, sabía que podía explorar. Nunca le he pedido un imposible y al principio choca un poco y le tenía que convencer», adelantaba.
Le sacaba estadísticas de su juego y ha habido veces que no estaba de acuerdo
A pesar de los roces normales que surgen en una relación de este estilo, todo fluyó de manera sana desde el principio. «Le sacaba estadísticas de su juego y ha habido veces que no estaba de acuerdo. Lo hemos llevado bien, es superrespetuoso con todo el mundo y mucho más con su amigo. Creo que es la única persona que podía trabajar habiendo tenido esa amistad sin que se resienta”, concluyó.