COP16: Se reanuda la cumbre interrumpida en Cali por falta de quórum y con escasa atención mediática
Las siglas son las mismas que las de las conferencias sobre el clima: pero la COP16 sobre biodiversidad, que se reanuda hoy en la sede de la FAO en Roma, no se centra en el calentamiento global, sino en la protección, conservación y mejora de las especies vivas, ya sean flora o fauna. Se reanuda, según se dijo, porque se había interrumpido el pasado noviembre en Cali, Colombia: los delegados no habían conseguido llegar a un acuerdo en el plazo previsto. Así pues, la sesión suplementaria se celebrará del 25 al 27 de febrero en la Ciudad Eterna, un procedimiento previsto por el reglamento.
Los objetivos de la COP16 en materia de biodiversidad
El objetivo de la COP16 es trazar una vía que permita asignar 200,000 millones de dólares de aquí a 2030, desprendiéndose al mismo tiempo de hasta 500,000 millones en subvenciones perjudiciales para el medio ambiente. No es un juego fácil. Carretera intransitable. Entre otras cosas porque el acuerdo de Kunming-Montreal de 2022 (el llamado Marco Mundial de la Biodiversidad) no ha sido firmado por algunas de las naciones con mayor biodiversidad del planeta: Indonesia, Perú, Sudáfrica, pero también Finlandia, Noruega y Suiza están en la lista. Y además Rusia, Turquía, Eslovenia, Azerbaiyán, Emiratos Árabes Unidos y Egipto.
El objetivo es igualmente poner bajo protección el 30% de las tierras y mares del mundo de aquí a 2030. En la actualidad, apenas el 17.6% de las tierras y el 8.4% de los océanos del mundo están protegidos.
La COP16 sobre Biodiversidad que se celebrará en Roma intentará deshacer estos nudos. Pero conseguir que los más de 190 países se pongan de acuerdo en estas grandes reuniones de condominio que son las conferencias internacionales no será fácil. Entre otras cosas porque la presión de los medios de comunicación, que a menudo ha ayudado a zanjar las diferencias, falta en este caso: en Cali solamente había un periodista italiano, Emanuele Bompan. En otoño, las negociaciones se paralizaron porque, tras largas semanas en las mesas, las delegaciones tuvieron que regresar a sus países y no hubo quórum», explica Bompan a WIRED. Las conferencias internacionales son cuestión de personas, billetes y hoteles, y los países pequeños que se someten a viajes de cincuenta horas para estar presentes no pueden mover fácilmente aviones, barcos y reservas.
«El propósito con el que se han reanudado los trabajos es ultimar los textos que no se aprobaron en su día», prosigue el periodista, “ desde el paquete sobre biodiversidad hasta la creación de un nuevo fondo sobre el tema y, sobre todo, decidir a qué se destina. Es decir, si hacer uso de los instrumentos existentes, o crear uno nuevo, una posición que es muy apreciada por Brasil y los países del llamado Sur Global, porque podría ser el mundo para conseguir ”más representación». «Entonces queda abierta la cuestión de los planes nacionales de biodiversidad, que pocos han presentado hasta la fecha», concluye el periodista.
Hacia la COP30 en Brasil
Mientras tanto, se trabaja en la organización de la otra COP, la del clima, que celebrará su 30ª edición en otoño. La COP30 de Belem, en la Amazonia, seguirá a la de Bakú, en Azerbaiyán, y se celebrará en una pequeña ciudad inadecuada para acoger este tipo de eventos. Faltan hoteles y alojamientos para acoger a los delegados, que en ediciones anteriores han superado a menudo las previsiones y la capacidad de alojamiento de los estados anfitriones. El Presidente brasileño, Lula, ha bromeado en los últimos días diciendo que dormir al raso permitirá a los asistentes disfrutar mejor de la belleza de la naturaleza del país. Pero, bromas aparte, la carrera por las habitaciones ha comenzado para quienes planean asistir. Y cabe preguntarse si tal elección, hecha evidentemente en deferencia al marketing territorial, tiene sentido. Porque, mientras las conferencias sobre biodiversidad son ignoradas por muchos, las conferencias sobre el clima se han convertido en grandes bandwagons a los que se suben grupos de presión, corporaciones, arregladores y consultoras. In medio stat virtus.
Artículo originalmente publicado en WIRED Italia. Adaptado por Mauricio Serfatty Godoy.