Cuando Letizia y la infanta Cristina eran íntimas: el desencuentro que acabó con su amistad
Aunque hoy cueste creerlo, la reina Letizia y la infanta Cristina
llegaron a ser amigas.
Iñaki Urdangarín y la infanta
«cubrieron» a los reyes en sus encuentros en Barcelona, donde viajaban con cierta frecuencia en
la época de su noviazgo
, y se veían en el piso que entonces tenía el matrimonio Urdangarín y cenaban en conocidos restaurantes de la zona. A menudo, la pareja acudía en grupo para no ser identificada.
La periodista Pilar Eyre ha contado incluso que
Letizia se sinceraba con Iñaki Urdangarín sobre sus dificultades para adaptarse a las costumbres y el protocolo de Casa Real y él compartía con ella su propia experiencia. Cristina tenía
más cosas en común con doña Letizia
que la infanta Elena.
Cristina había acudido a la Universidad y siempre se había mostrado más «moderna» en su estilo, su actitud y sus preferencias que doña Elena. Aunque no fuera muy profunda,
la amistad entre la reina y su cuñada se fraguó con naturalidad. Doña Cristina tenía, además, una complicidad especial con su hermano.
Doña Letizia y la infanta Cristina: de la complicidad al odio
La prueba de esta relación de amistad es que fue Iñaki Urdangarín quien se encargó de recoger
el anillo de pedida
que don Felipe había encargado por catálogo en la sede barcelonesa de la joyería Suárez.
El marido de la infanta se ofreció a pagarlo y luego no quiso aceptar que don Felipe le devolviera el importe. Esta es
la razón de que doña Letizia dejara de lucirlo
poco después de su matrimonio, cuando estalló el caso Nóos.
Doña Cristina fue también un apoyo para doña Letizia cuando ésta viajaba a Barcelona para probarse
su vestido de novia
en el taller de Manuel Pertegaz, enclavado en la avenida Diagonal. Luego comían juntas. En las fotos de esa época y de los primeros años de matrimonio de don Felipe y doña Letizia
se las ve relajadas y sonrientes.
Doña Letizia, con las infantas y la reina Sofía en el Día de la Hispanidad 2011. /
Parecía que tenían
una forma similar de entender la vida, a pesar de que la novia del príncipe procediera de una familia de clase media y Cristina de una familia real. Pero esta última se había adaptado a una vida sin las exigencias del boato de Palacio y parecía más liberal que su hermana Elena.
Llevaba, por ejemplo, a sus hijos al Liceo Francés de Barcelona, un centro conocido por su educación mixta y abierta.
Los Urdangarín fueron los confidentes de Don Felipe y le apoyaron firmemente en su relación con doña Letizia. Esta parecía sentirse cómoda y congeniar con ambos.
El principio del fin de la amistad entre Letizia y Cristina
El primer conflicto entre doña Letizia y la infanta Cristina llegó poco después del matrimonio de los príncipes, cuando la entonces princesa de Asturias estaba embrazada de cinco meses. Doña Cristina preparaba el bautizo de
su cuarta hija, Irene
, en el Palacio de La Zarzuela y le pidió a su hermano si sus suegros podían alojarse en su casa, el Pabellón del Príncipe.
Don Felipe no opuso ningún obstáculo, pero no así doña Letizia, que le dijo a doña Cristina que no se encontraba bien por el embarazo y prefería no tener personas en casa a las que no conocía.
Doña Letizia y la infanta Cristina en la boda de Nicolás de Grecia y Tatiana Blatnik. /
Aquel primer desencuentro marcó una distancia que fue profundizándose entre la infanta y la princesa y, sobre todo, colocó en
una situación muy difícil a don Felipe, que respaldó a su mujer, como no podía ser de otra forma, aunque ello dañara su especial complicidad con su hermana
De hecho, doña Cristina responsabiliza a doña Letizia del distanciamiento del rey Felipe con el estallido del caso Nóos, que causó un auténtico terremoto en la familia. Tanto la infanta Cristina como la infanta Elena sintieron que
doña Letizia abogó en su contra, en lugar de mantenerse en un discreto segundo plano.
Sin embargo, parecían olvidar que la actitud de Urdangarín había puesto a la Familia Real al borde del precipicio. Hoy, una vez divorciada doña Cristina,
no parece que haya todavía signos de una reconciliación, al menos con doña Letizia. Muchos piensan que es cuestión de tiempo.