jueves, noviembre 21, 2024
Ciencia y Salud

Descifran el ADN más antiguo de Sudáfrica


Pudimos reconstruir los genomas humanos más antiguos jamás hallados en Sudáfrica. Así lo han comunicado investigadores de la Universidad de Ciudad del Cabo y del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva de Leipzig, que analizaron restos hallados en el refugio de Oakhurst y reconstruyeron genomas humanos de hace entre 10,000 y 1,300 años, incluido este. El estudio publicado en Nature Ecology & Evolution, permitirá por tanto comprender mejor cómo se pobló esta región, ofreciendo una valiosa oportunidad para estudiar las migraciones humanas a lo largo del tiempo.

Poco ADN antiguo

A diferencia de Europa y Asia, donde el ADN antiguo ya ha proporcionado mucha información sobre la historia humana, gracias a la reconstrucción de los genomas de miles de personas, hasta la fecha se han recuperado muy pocos genomas antiguos en el sur de África, y en particular en Botsuana, Sudáfrica y Zambia, zonas que conservan algunas de las pruebas más antiguas del mundo de humanos modernos, con los genomas más antiguos que datan de hace unos 2,000 años. Sitios como Oakhurst, por lo tanto, son particularmente interesantes. «Se trata de un yacimiento ideal para estudiar la historia humana, ya que contenía más de 40 enterramientos y capas conservadas de artefactos humanos, como herramientas de piedra, que datan de hace 12,000 años», explicó Victoria Gibbon, una de las autoras del estudio. «Sitios como éste son raros en Sudáfrica y Oakhurst ha permitido comprender mejor los movimientos y las relaciones de la población local de la zona a lo largo de casi 9 mil años«.

Estudiar las migraciones humanas

El estudio reconstruyó 13 secuencias genéticas de restos humanos, hallados en el refugio de Oakhurst, cerca de la ciudad costera meridional de George, a unos 370 kilómetros al este de Ciudad del Cabo, que vivieron hace entre 1,300 y 10,000 años. Antes de estos descubrimientos, los genomas reconstruidos más antiguos de la región tenían unos 2,000 años. «Un ADN tan antiguo y mal conservado es bastante difícil de secuenciar y se necesitaron varios intentos usando diferentes tecnologías y protocolos de laboratorio para extraer y procesar el ADN», comentó Stephan Schiffels, coautor del estudio, quien afirma que, por su data, se trata de una oportunidad única para estudiar las migraciones humanas.

Continuidad genética

Uno de los datos más interesantes del estudio es que los genomas antiguos eran bastante similares a los de los indígenas “san” y “khoekhoe” que viven hoy en la misma región, lo que sugiere una continuidad genética de larga duración. «Estudios similares realizados en Europa han revelado una historia de cambios genéticos a gran escala debidos a los movimientos humanos de los últimos 10,000 años», explicó el autor principal, Joscha Gretzinger. «Estos nuevos resultados del sur de África son muy diferentes y sugieren una larga historia de relativa estabilidad genética«. Actualmente, los datos de ADN muestran que esto solamente cambió hace unos 1,200 años, cuando los recién llegados introdujeron el pastoreo, la agricultura y nuevas lenguas en la región, y empezaron a interactuar con los grupos locales de cazadores-recolectores.

Artículo originalmente publicado en WIRED Italia. Adaptado por Mauricio Serfatty Godoy.



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