Duelo de titanes millonarios: Real Madrid y Barça vs City, Lakers, Chiefs, Yankees…
Siempre se ha dicho que el fútbol es el ‘deporte rey’ por excelencia, y en cuanto a su seguimiento global parece que hay pocas dudas. Pero, ¿qué pasa con el dinero?
Gigantes del balompié como Real Madrid o Barcelona se enfrentan cara a cara a ‘mega franquicias’ o clubes estado que disponen en muchas ocasiones de un capital casi infinito. En este punto es necesario desvelar la realidad de estos dos mundos para obtener un resultado final que dictamine el lugar de cada uno en esta ‘batalla’.
En multitud de ocasiones llegan noticias sobre un súper contrato NBA o NFL del jugador de moda que rompe con todos los moldes y que parece empequeñecer al resto de oponentes. Sin embargo, las cosas no son como parecen.
De hecho, el fútbol, y en concreto el Real Madrid, puede mirar desde arriba a casi todos los equipos de deporte mundial. Si observamos con detalle la economía blanca nos encontramos unas cifras capaces de pelear y batir a cualquiera que se le ponga por delante.
Batalla de los sueldos
Para hacer un boceto de la verdad de uno y otro centramos el tiro en encontrar cuatro variables: sueldos totales, sueldo medio, jugador que más cobra y jugador que menos cobra. Una vez respondidas cada una de estas premisas es posible hallar una respuesta.
Empezamos con el fútbol. Barça, City, Arsenal y el propio Madrid son una buena representación de la burguesía europea cuyas cuentas pueden decir muchas cosas. A diferencia del deporte americano no son públicas, por lo que son aproximadas.
Nos encontramos a cuatro transatlánticos del ‘Viejo Continente’ con unos números impresionantes. Eso sí, el Barça está, pese a la mejora de estos dos últimos años, un paso por detrás en cuanto a salarios totales. Lewandowski y su contrato ‘de otro tiempo’, que tantos quebraderos de cabeza ha dado a Laporta, emerge como el mejor pagado según Capalogy.
En el resto de variables el Real Madrid es el equipo más boyante del continente por delante del City aunque los dos equipos pueden presumir de una economía casi paralela en cuanto a gasto en fichas se refiera (lo de los traspasos es otra cuestión).
La NBA luce músculo
Ponemos sobre la mesa ahora a dos de las más poderosas franquicias de la NBA para ver dónde se encuentran con respecto a los equipos del ‘soccer’. Dos mundos tan diferentes frente a frente.
A primera vista nos encontramos con algunas diferencias notables. Tanto el sueldo medio como las ganancias del jugador mejor pagado son superiores a los equipos de fútbol de Europa. Los 48 kilos de LeBron y los 49 de Brown acercan la visión de lo que percibe las estrellas del baloncesto.
Curiosamente, los Lakers tienen a los James como mejor y peor remunerados de la plantilla. El hijo de ‘El Rey’ tiene un contrato de ‘rookie’ de algo más de un millón después de haber sido elegido en el número 55 en el pasado ‘draft’. ‘Papá’, en cambio disfruta de casi 50 millones a sus 39 años.
Tanto Lakers como Celtics tienen un gasto total menor que Real Madrid o City gracias a la capacidad de tener un ‘roster’ mucho más pequeño que un equipo de fútbol, lo que ayuda a mejorar el sueldo del resto de los jugadores del equipo.
La poderosa NFL
La buena situación del ‘básquet’ en Estados Unidos no llega a la enorme popularidad del fútbol americano. La NFL es una máquina de generar audiencia y de llenar estadios enormes cada semana. Pero se da la circunstancia que ni siquiera ellos pueden con sus vecinos del balón naranja.
La NFL paga bien. Muy bien. Sin embargo cada franquicia se encuentra con el hándicap de tener unas plantillas inmensas. Más de 50 jugadores por equipo provocan que exista una gran diferencia entre el mejor pagado y el peor y, además, reduce el sueldo medio.
Mahomes y Jackson, probablemente los dos principales quartebacks de la competición, no se encuentran entre los mejores pagados de la liga, pero lo serán en cuanto les toque renovar por Chiefs y Ravens. De hecho, se encuentran lejos de los 60 millones que acaba de firmar Dak Prescott con los Cowboys.
Eso sí, este dibujo a mano alzada de estos dos equipos enseña cómo se mueve económicamente cada franquicia de la NFL con unos sueldos medios relativamente bajos por culpa de sus interminables ‘roster’.
El béisbol aguanta fuerte
La MLB sigue siendo el deporte tradicional y familiar en Estados Unidos por lo que su incidencia sigue siendo muy importante.
Además, en las últimas fechas ha surgido el fenómeno Shoei Ohtani que acaba de firmar el contrato más alto del deporte americano con un importe de 70 millones de dólares por temporada. No obstante, su decisión de diferir el cobro hasta 2034 (recibirá sólo dos millones hasta esa fecha) permitirá a su equipo (LA Dodgers) seguir firmando jugadores de primer nivel.
La NHL, fuera de la carrera
La NHL, por otra parte, es el hermano pequeño de los cuatro grandes espectáculos deportivos de Norteamérica. No hay más que echar un vistazo de las variables económicas de los principales equipos para observar que están muy lejos del resto de deportes.
Un sueldo medio que se queda en dos millones y unas estrellas que se mueven en torneo a los diez. Desde luego estamos ante un escalón (o dos) por debajo.
Y por último, y puestos a comparar, encontramos dos casos que son una gran excepción en dos ligas menores como la MLS y la liga Saudí.
Cristiano, fuera de concurso
La llegada de Leo Messi y Cristiano Ronaldo ha provocado un bombazo tan grande que es necesario abordar la situación de Inter Miami y Al-Nassr quienes disfrutan de una situación económica muy particular.
Estamos ante los dos fenómenos más relevante del siglo XXI y sus contratos, lógicamente, tienen que adecuarse a ese estatus. Si hablamos de CR7 las cifras son de otro planeta. 200 millones al año para el luso lo que representa más del 60% de las fichas del equipo. Un contrato fuera de mercado para una leyenda que contrasta con los 90.000 euros que recibe su compañero Marran.
Messi, por su parte, decidió decir ‘no’ al dinero árabe para empezar una nueva experiencia en Estados Unidos. Su contrato es, con mucho, el más alto de toda la competición, pero está muy lejos de la brutalidad de su antaño archienemigo y le permite disfrutar de la compañía de sus ex en el Barça como Jordi Alba, Busquets y Luis Suárez.