El Govern de Illa echa a andar con una losa de 2.900 millones en intereses de la deuda
El Govern que encabeza Salvador Illa inicia su andadura con una losa a sus espaldas: el pago de los intereses de la deuda de la Generalitat de Cataluña. Según un informe de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), Cataluña será la comunidad que dedicará hasta el año 2027 mayor gasto financiero a intereses, casi 3.000 millones, el doble que Madrid.
Fedea elabora sus cálculos basándose en las previsiones de crecimiento del PIB nominal y los objetivos de referencia para el déficit público de las comunidades autónomas recogidas en el Informe de Situación de la Economía Española 2024, la vida media y los plazos de la deuda pública actualmente en circulación, así como los tipos de interés existentes desde 2015.
El tipo medio de la deuda catalana, definido como el cociente entre el pago anual de intereses y el stock de deuda pública a cierre del año, alcanzará el 3,3% en 2027 frente al 1,2% de 2022. En el caso de Madrid, se llegará al 4,2% dentro de tres años.
No obstante, el tipo medio más elevado proyectado por Fedea para 2027 corresponde a Asturias, con un 4,6%, mientras que el más bajo será el de La Rioja, con un 2,4%.
El aumento del tipo medio de la deuda será mayor en las comunidades con parte de su endeudamiento en manos del Estado a través del Fondo de Liquidez Autonómica y Facilidad Financiera que en aquellas que no se están financiando a través de estos mecanismos extraordinarios (Navarra, País Vasco y Madrid).
Objetivo de déficit
En conjunto, los gastos financieros de las comunidades rozarán los 12.000 millones de euros en 2027, más del triple que los 3.608 millones de euros de 2022. Este incremento, explica Fedea, sería consecuencia del «importante aumento» de los tipos de interés al que ya se están enfrentando las haciendas regionales y cuyo nivel supone que se mantendrá en los próximos años, así como al elevado volumen de deuda pública.
Para el año 2024, el think tank supone que las autonomías cerrarán con un déficit del 0,3%, el porcentaje previsto por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF).
A la vista de estos resultados, Fedea insta a los gobiernos autonómicos a calibrar «con mucha prudencia» todas las políticas fiscales expansivas que ahora y en los años venideros pueden desarrollar.
«Como todas las administraciones, han de ser conscientes de que embarcarse en reducciones significativas de impuestos y/o proyectos de gasto de dudosa rentabilidad social puede dañar la sostenibilidad de sus finanzas», avisa.
