El paro baja en 661 personas en noviembre en Aragón
El paro registrado en las oficinas de los servicios públicos de empleo ha bajado en 661 personas en noviembre en Aragón con relación al mes anterior (-1,3%), hasta los 51.388 desempleados, según datos publicados por el Ministerio de Trabajo y Economía Social. En el último año, el desempleo acumula una caída de 2.021 parados, lo que supone un 3,8% menos.
Por sectores, el paro ha descendido en todos los sectores, con los recortes más grandes en Servicios, 295 menos (-0.83%); Industria, 149 menos (-2.51%); Sin empleo anterior, 111 menos (-2.03%); Construcción, 74 menos (-2.53%); Agricultura, 32 menos (-1.61%).
Al cierre del mes, los sectores con más parados son Servicios (35439), Industria (5797), mientras que los sectores con menos desempleados son Agricultura (1959), Construcción (2849), Sin empleo anterior (5344).
En cuanto a sexos, de los 51.388 desempleados registrados en noviembre, 31.530 han sido mujeres, 365 menos (-1,1%) y 19.858, hombres, lo que supone un descenso de 296 en el número de desempleados respecto al mes anterior (-1,5%).
En noviembre, el paro entre los jóvenes menores de 25 años ha bajado, con 84 parados menos que a cierre del pasado mes (-1,7%), mientras que el paro de las personas con 25 años y más se ha reducido en 577 desempleados (-1,22%).
Por provincias, el paro ha bajado en Zaragoza (-623), Huesca (-132), aunque ha subido en Teruel(+94). Con relación a la contratación, en noviembre se han registrado 34.393 contratos en Aragón, un 1,3% más que en el mismo mes del año anterior. De todos ellos, 12.115 han sido contratos indefinidos, cifra un 2,2% inferior a la de noviembre del año anterior y 22.278, contratos temporales (un 3,4% más).
Del número de contratos registrados en noviembre, el 64,77% ha sido temporal –frente a un 63,56% del mes anterior– y un 35,23%, indefinidos –el mes precedente fue un 36,44%–.
Pendientes del contexto global
Desde CEOE Aragón, su director general, Jesús Arnau, ha explicado que los datos de paro en el mes de noviembre en Aragón «rompen una tendencia destructora de empleo en este mes en los últimos 10 años».
No obstante, Arnau ha señalado que «estamos expectantes ante la evolución de las economías europeas, y especialmente de Alemania porque la gran apertura de la economía aragonesa y su industria hace que su situación influya mucho en nuestras exportaciones, primordialmente en el sector de automoción» y bienes de equipo.
Además, ha puesto de manifiesto la necesidad de las empresas aragonesas de cubrir puestos de trabajo en ocupaciones tradicionales como la industria, hostelería o construcción como en nuevas tecnologías. Unas posiciones que son más difíciles de cubrir en el medio rural a pesar de la importancia de las empresas como vertebradoras del territorio.
Ante esta situación ha apuntado la necesidad de orientar especialmente a los jóvenes hacia las profesiones más demandadas por las empresas, aparte de impulsar el empleo en el medio rural con políticas activas y acciones vinculadas con la vivienda, servicios o comunicaciones, entre otras.
Por su parte, desde Cepyme Aragón, su presidenta, María Jesús Lorente, ha pedido medidas de capacitación para reducir el paro estructural. «Hay muchas personas válidas que están en desempleo con unas competencias diferentes a las que el mercado laboral exige actualmente. Tenemos que capacitar a esas personas para responder a las necesidades de las empresas», ha añadido.
Más políticas activas
Las reacciones de los datos del desempleo también han venido de la mano de las principales organizaciones sindicales en Aragón. Desde UGT Aragón, su secretario, José Juan Arcéiz, ha alertado de la distribución territorial del desempleo por lo que ha abogado por políticas activas de ámbito comarcal al conocer los datos de paro registrado y de afiliación a la Seguridad Social.
El secretario general de CCOO Aragón, Manuel Pina, ha manifestado que «las cifras del mercado laboral aragonés mantienen desequilibrios sobre los que hay que trabajar«.
En esta línea ha destacado las «diferencias de género, donde el paro femenino duplica al masculino; sectoriales, donde servicios aglutinan el 70% del paro; y en la mejora de la calidad del empleo. Aunque la temporalidad ha descendido, mantiene un alto porcentaje con un 64,77% del total lo que denota un abuso del contrato eventual y parcial».
