El problema es que no se reconozcan las causas internas de la mendicidad
MIAMI, Estados Unidos. – El economista cubano Pedro Monreal criticó la postura oficial del Gobierno sobre la mendicidad en la Isla, expresada en un artículo publicado en el diario Granma, en el cual una de las magistradas del Tribunal Supremo Popular, Isabel Acosta Sánchez, afirmó que este fenómeno “no es compatible con el proyecto social cubano” y que el Estado adopta medidas para erradicarlo.
En una serie de publicaciones en la red social X, Monreal cuestionó la falta de reconocimiento de las causas internas de la pobreza en la Isla y el fracaso institucional en su abordaje.
“El problema no es pregonar que la mendicidad no sea ‘compatible’ con algo que llaman ‘proyecto social cubano’, sino que no se reconozcan sus causas internas ni el fracaso institucional en ese tema”, afirmó.
Monreal: la mendicidad es consecuencia del empobrecimiento masivo
Monreal vincula la mendicidad con el impacto del llamado “Ordenamiento”, el programa económico implementado por el Gobierno cubano en 2021 que eliminó la dualidad monetaria y provocó una fuerte devaluación del peso cubano. “La mendicidad es una vertiente específica de la ‘normalización’ del empobrecimiento masivo que impulsó el programa del ‘Ordenamiento’”, explicó.
A su criterio, este fenómeno no puede ser tratado con un “enfoque reduccionista para castigar legalmente aristas de la mendicidad”, en referencia a la intención del Gobierno de aplicar sanciones a quienes recurran a esta práctica.
El artículo de Granma sostiene que el Estado cubano “se empeñó en eliminar [la mendicidad] desde el triunfo revolucionario, creando oportunidades de trabajo digno para todos”. Sin embargo, Monreal refuta esta afirmación, asegurando que el problema “radica en que el actual empobrecimiento masivo en Cuba se origina en la carencia de trabajo digno, con salarios y pensiones muy desvalorizados, resultantes de una brutal compresión de la remuneración del trabajo a partir del ‘Ordenamiento’”.
Falta de autocrítica oficial
Monreal también cuestionó la postura oficial expresada en el artículo de Granma, calificándola de evasiva y carente de un análisis profundo sobre la situación económica del país. “La visión presentada por la magistrada del Tribunal Supremo reitera la carencia de autocrítica oficial por los problemas actuales del país y acude a la ficción oficial de que el Estado crea ‘oportunidades de trabajo digno para todos’”, denunció.
El texto oficial no solo atribuye la mendicidad a las dificultades económicas externas, sino que también responsabiliza a “personas inescrupulosas” que supuestamente inducen a los más vulnerables a mendigar. “Se lamenta que sucedan hechos de esta índole, teniendo en cuenta que es un lugar que tiene restricciones y no es un sitio apropiado para el baño”, apunta el artículo, sin reconocer que la mendicidad ha sido cada vez más visible en la Isla.
Monreal rechazó la idea de que la solución a este problema pase únicamente por medidas legales punitivas. “Las acciones legales por sí solas no resuelven ni las causas de la mendicidad, ni restauran la dignidad de los mendigos, ni los reinsertan socialmente en los casos en que ello fuese posible”, advirtió.
El enfoque oficial: criminalización de la mendicidad
El artículo de Granma enfatiza en la necesidad de sancionar penalmente a quienes inciten o utilicen a menores de edad en prácticas de mendicidad, advirtiendo que esta conducta “puede insertarse en diferentes tipos penales”, entre ellos, el delito de corrupción de menores, castigado con hasta ocho años de prisión, y la trata de personas, que puede implicar penas de hasta 30 años o cadena perpetua.
Sin embargo, Monreal considera que este enfoque criminalizador es insuficiente y que el problema de fondo radica en el deterioro de las condiciones económicas en Cuba. En su opinión, la falta de acceso a empleos bien remunerados y la insuficiencia de las pensiones han llevado a muchas personas a la indigencia, algo que el Gobierno no reconoce públicamente.