El Universidad de Granada concluye que no «detectan insultos homófobos» en el partido ante el Marbella
El pasado 30 de noviembre de 2024 concluía el partido de Superliga 2 masculina entre el Universidad de Granada y el Marbella Costa del Vóley donde el capitán del conjunto visitante denunciaba haber recibido insultos homófobos y amenazas a la conclusión del encuentro. Unas acusaciones que el día 2 de diciembre, en un comunicado, el equipo granadino condenaba la homofobia y anunciaba una investigación interna al respecto. Investigación que hoy, 10 días después, anuncia haber concluído y donde asegura que «no se pueden constatar con los materiales audiovisuales y testimonios recabados».
Las conclusiones del Universidad de Granada
Tras haber realizado las investigaciones oportunas, el Universidad de Granada asegura que: «No se detectan insultos homófobos por parte de la grada, jugadores del equipo de voleibol de la UGR, o miembros del equipo técnico«, por lo tanto, descarta la versión descrita por el jugador Raúl Muñoz del Marbella Costa del Vóley. Una investigación en la que reafirman: «No se producen insultos homófobos proferidos con carácter general por todos los espectadores presentes, tal y como se ha afirmado en algunos medios de comunicación. En este sentido, se rechaza categóricamente la acusación de que la afición local profiriese de forma generalizada y continua, insultos y cánticos homófobos durante los tiempos muertos ni durante el partido.»
Aunque no se queda ahí: «No se puede concluir que la afición presente en el pabellón tuviese un comportamiento generalizado de acoso, derribo y persecución hacia el cuerpo técnico, los jugadores y los familiares del club Marbella Costa del Vóley presentes en el pabellón», como destaca el comunicado en defensa del Universidad de Granada. Donde además asegura que ni jugadores ni entrenadora llevan a cabo las acciones de las que se les acusa. Es más, sale en defensa de su afición: «Si bien los interesados pudieron percibir, un ambiente de odio según sus palabras, la mayoría de los aficionados presentes tienen un comportamiento ejemplar tal y como se evidencia en las grabaciones consultadas«.
De hecho, ante las afirmaciones de Raúl Muñoz de que algunos aficionados realizaron amenazas a los jugadores después del partido, el club asegura que «no le constan igualmente que se produjeran gritos homófobos o amenazas, tras la finalización del partido, tanto en los pasillos como en los aledaños del pabellón» y además dice que «pudieron moverse libremente por las dependencias comunes de la instalación, sin que en ningún momento fueran amenazados por parte de la afición presente en el pabellón«.
En determinados puntos del comunicado y como se recoge también en el momento de conclusiones, el club dice que: «Todo lo publicado en diversos medios de comunicación y redes sociales ha generado una grave indefensión a la Universidad de Granada, institución que acogió el evento, causando un daño injusto e injustificado a su imagen y reputación. Primero, porque la Universidad solo ha tenido noticia de los hechos supuestamente ocurridos en sus instalaciones por los medios ya citados. Segundo, porque pese a ello, inmediatamente hizo un comunicado de condena de los supuestos hechos, abrió de oficio una investigación y requirió al propio interesado para que le informara de lo ocurrido, actuando con absoluta diligencia».
Una información a la que cabe añadir que MARCA se puso en contacto de manera inmediata con el Universidad de Granada a través de un miembro del club el pasado domingo 1 de diciembre vía telefónica a las 13:37 de la mañana y tras la negativa a poder hablar o tener acceso a otra persona del club que diera la versión de los hechos, se contacta vía correo electrónico a la dirección expuesta en sus canales oficiales el pasado 3 de diciembre a las 14:21 horas, correo al que nunca se ha contestado.