Escrivá propuso a Eva Valle como su subgobernadora en el Banco de España
El nuevo gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, propuso como candidata para ocupar el puesto de subgobernadora en la institución supervisora a una economista con un perfil cercano al PP, como es el propio de Eva Valle, quien fue directora de la Oficina Económica de la Presidencia del Gobierno con Mariano Rajoy.
Así lo aseguran a ‘elEconomista.es’ fuentes conocedoras de las negociaciones. Estas últimas explican que el propósito de Escrivá era contar con una candidata de acreditada solvencia profesional para ofrecer una alternativa a la persona que desde el Gobierno imponían para ese puesto, Soledad Núñez, ante cuyo nombramiento el exministro se mostraba reticente.
El plan del gobernador se vio truncado por los deseos de Valle de agotar el mandato adscrito al puesto que ocupa actualmente, como directora ejecutiva alterna en el Banco Mundial para España, México, Costa Rica, Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua. Como resultado, Núñez ocupa el puesto de subgobernadora desde principios de este mes.
Desde el Banco de España, «desmienten rotundamente» que Escrivá hiciera esa propuesta para la designación de su número dos. Las fuentes consultadas, sin embargo, insisten en que, más allá de la discrepancia de Escrivá sobre el nombramiento de Núñez, Valle contaba con importantes puntos a favor, a la hora de que el exministro de Inclusión y Seguridad Social defendiera con convicción esta candidatura para ser subgobernadora del Banco de España.
A sus sólidas credenciales como economista del Estado, Valle sumaba la buena relación que mantuvo con Escrivá, por encima de posibles discrepancias ideológicas, cuando éste era presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) y ella desempeñaba las responsabilidades de principal asesora económica de Rajoy.
Su nombramiento como subgobernadora también era bien visto por el Partido Popular y habría contribuido a que, una vez más, se cumpliera la regla no escrita que establece que la designación del gobernador del Banco de España corresponde al Gobierno, y la propia del número dos del supervisor financiero, al principal partido de la oposición.
Una vez que Valle, quien también es esposa del exsecretario de Estado de Energía –y posteriormente de Presupuestos–Alberto Nadal, se autoexcluyó de todas las quinielas, el Ejecutivo de Pedro Sánchez quebró esa tradición y decidió que acapararía el nombramiento de los dos principales cargos del Banco de España.
La ruptura del ‘pacto entre caballeros’ una vez elegido a Escrivá suponía una línea roja para los populares, lo que hizo saltar por los aires la negociación a comienzos de julio, dos meses antes de certificar el embargo del exministro como nuevo gobernador. Así, la elección de Núñez como subgobernadora una vez el PP se retiró de la negociación tiene un carácter político, como explican desde la entidad.
De este modo, quedó configurado un Consejo de Gobierno en la institución en el que la izquierda ostenta una indiscutible hegemonía. No en vano ocho consejeros, sobre un total de diez, pueden clasificarse como afines al Partido Socialista. Junto a ellos, se sitúa Jordi Pons, uno de los cerebros del relato económico del procés. Forma parte de la llamada cuota catalana, en esta ocasión, correspondiente a Esquerra Republicana. La representación más cercana al PP queda así reducida a Fernando Fernández, consejero que ha reflejado sus diferencias con Escrivá en estas primeras semanas.
El MUS en manos de Mercedes Olano
La reorganización del Banco de España que ha ideado Escrivá de forma exprés ha restado proyección internacional a la nueva subgobernadora, Soledad Núñez. En concreto, el gobernador ha relegado a Núñez de sus labores en el Mecanismo Único de Supervisión (MUS) en favor de Mercedes Olano, que reportará al propio Escrivá todo lo relativo al sistema de supervisión bancaria europeo, una tarea antes encomendada al número dos de la cúpula.
El Consejo de Gobierno ha ratificado esta semana la decisión de Escrivá, que ha apostado por encargarse de la supervisión en su trabajo diario. De hecho, Olano reportará directamente a Escrivá y no a Núñez. Margarita Delgado asumía esa función durante su mandato como subgobernadora con Pablo Hernández de Cos, por es un cambio respecto a la anterior designación de funciones.
La exdirectora del Tesoro con Zapatero será la encargada de las áreas de supervisión y regulación financiera, pero no asistirá a las reuniones del supervisor bancario europeo. Bajo su paraguas está la dirección general de estabilidad financiera, regulación y resolución; y la de operaciones, mercados y sistemas de pagos.
Dentro de su perímetro también operará una oficina de nueva creación centrada en los criterios ESG, denominada concretamente «ambiental, social y de gobernanza».
