Holguín abre primera tienda de dólares en medio de un apagón
HOLGUÍN.- “El pago es en efectivo, no se aceptan tarjetas magnéticas porque no hay corriente”, fueron las instrucciones precisas de una dependienta a un cliente de Agua y Jabón, la primera tienda en Holguín, al oriente cubano, que comercializa sus productos en dólares norteamericanos. No euros, o rublos o pesos mexicanos… solo d
Ubicado en la calle Frexes, el establecimiento fue inaugurado el 18 de febrero y centra su oferta en productos de aseo. Con el neocio, Holguín se suma a los territorios que ya disponen de tiendas estatales en USD, y que las autoridades anunciaron que estarán en todo el país como parte de un proceso para dolarizar parcialmente la economía nacional.
El proceso comenzó en enero con la apertura de un supermercado situado en 3ra y 70, Miramar, La Habana. El centro fue suministrado con productos que escasean en el país y que ni siquiera en MLC era frecuente encontrarlos.
Además del supermercado, la venta en dólares fue testeada a inicios del año pasado en servicentros y sus tiendas asociadas. Posteriormente se sumaron centros de venta para turistas como las Casas de Habano y las Duty Free de aeropuertos. En enero la medida se extendió a la comercialización de automóviles.
Todos estos comercios únicamente aceptan tres métodos de pago: dólares en efectivo, tarjetas bancarias extranjeras y la tarjeta Clásica, que también opera en USD.
La primera tienda de dólares en Holguín no es gran cosa. Ocupa, quizá, un espacio aproximado de 190 metros cuadrados, donde han dispuesto unos 20 estantes. En ellos colocaron jabón, desodorantes, pasta dental, shampoo.
También detergente, aromatizantes, esponjas para fregar, colonias, papel sanitario, cremas para la piel y laca para fijar el cabello.
El hermetismo del lugar junto a los adornos pegados en los cristales de la fachada impiden que la luz entre. Al estar en apagón se dificulta distinguir los productos y sus precios, mientras el calor puede ser insoportable.
La tienda tiene un horario diario de 9:00 a.m de la mañana a 4:30 de la tarde, pero están cerrando una hora antes para facilitar a sus trabajadores el cálculo manual de las ventas del dáa porque el apagón impide hacerlo computarizado.
En dólares, pero bajito
La inauguración de la tienda ha tomado por sorpresa a los holguineros porque ningún medio de difusión oficial se ha hecho eco de la noticia. La tienda simplemente mutó y ahora, en lugar de MLC, solo busca divisa americana. ¿Por qué el silencio? “Hay que hacerlo con discreción, sabemos que esto causa molestias a la población”, comentó a CubaNet un trabajador del establecimiento bajo anonimato por temor a ser despedido.
Desde su apertura, los establecimientos han sido objeto de críticas. “¿Por qué no se puede comprar con tarjetas de MLC y sí con la llamada Clásica? ¿Qué se convirtió en MLC, el polvo de Aladino? No, dólares o euros que se entregaron al banco”, escribió la periodista de Radio Rebelde, Ana Teresa Badía en su perfil de Facebook cuando se anunciaron los primerros mercados.
En su texto, Badía comparó la nueva tienda con las estafas de la dictadura a los médicos cubanos (como su madre) quienes fueron forzados a convertir sus pagos de misiones de MLC a pesos cubanos, a razón del cambio oficial, o dejarlos en depósitos que siguen sin pagarse hasta la fecha.
Para muchos, estas medidas no solo son un reflejo de la ineptitud gubernamental para solucionar las dificultades estructurales, sino que también agudizan las diferencias sociales existentes. La preocupación de los cubanos por el acceso de los bienes básicos se funde con el infortunio ante decisiones gubernamentales vistas como inhumanas.
Este “trapicheo”, aunque parezca insignificante, repercute en los clientes que dependen de la volatilidad del mercado cambiario informal y la falta de dólares en efectivo.
La decisión de la venta en dólares en tiendas del Gobierno abre una brecha entre quienes cuentan con acceso a la moneda estadounidense y quienes dependen exclusivamente del peso cubano, una situación que perjudica directamente la calidad de vida de millones de personas. “Tengo que seguir sufriendo las carencias porque yo no tengo dólares para comprar en esas tiendas. El Gobierno está sacándonos la sangre a usted, a él, al otro, y al otro, y al otro. Las mipymes venden en moneda nacional y son las que están garantizando que podemos comprar los alimentos”. dijo a CubaNet Lázaro Miguel Echemendía.
La ciudadanía cubana recibe sus muy bajos salarios en moneda nacional, y que es prácticamente imposible ir a un banco o una casa de cambio y convertir pesos cubanos en una moneda extranjera. Si acaso se salvan los que reciben remesas.
En Agua y jabón, los holguineros han notado que los precios en dólares no ha cambiado tras la mutación del MLC al dólar. “Las ofertas son las mismas que cuando las vendían en MLC, pero ahora las venden en dólares”, dijo Ernesto Pascual Torres.

Por su parte Claudia Lamorú opina que la única ventaja es la mejoría de la oferta. “En la tienda los productos los venden en dólares, pero ahora la oferta es más variada la oferta”.
Sin embargo, no todos comparten esta opinión ligeramente optimista. En conversación con CubaNet, Juan Carlos Paneque dice que con la dolarización de la economía se corre el riesgo de que el pueblo sufra consecuencias negativas. Panqué critica al Gobierno por estar alejado de proporcionar bienestar social y lo culpa del aumento del costo de la vida. “Con la venta en dólares los precios de los productos básicos que se venden en la calle y en las mipymes subirán”, dice Paneque.
Una opinión con la que coincide Néstor Rodríguez “esa medida provocará que suban aún más los precios. La inflación es grande porque el Gobierno es incapaz de lograr que bajen los precios y no le hace competencia al particular. Si el Gobierno es el que tiene el control y no baja los precios, entonces ¿quién lo va a bajar?”, se pregunta Rodríguez.
Otra arista del problema la aborda Mario Fuentes quien critica como las decisiones del Gobierno priorizan a una minoría privilegiada mientras margina a la mayoría. “No entiendo por qué el Gobierno va abrir tiendas con precios en dólar si aquí ningún salario se paga en esa moneda. Eso aumentará la diferencia entre los cubanos porque la mayoría no recibimos dólares. Aquí las tiendas tienen que vender en la moneda con las que pagan el salario y las pensiones, comenta Fuentes.
La medida también ha sido calificada como desesperada en un intento por solucionar una crisis económica que escapa el control del régimen cubano. “Ellos (el Gobierno) lo que quieren es tener dólares en efectivo porque saben que con el peso cubano y el MLC (divisa electrónica) están embarcados”, dice Pedro López, otro holguinero que visitó la tienda sin posibilidades de comprar.
Aunque no hay información oficial todavía, se espera que en los próximos días abran nuevos establecimientos que diversificaran la oferta de productos en dólares en Holguín. Entre las que se mencionan El Encanto, Modas Praga y Las Baleares, según comentó a CubaNet bajo condición de anonimato un trabajador de la cadena de tiendas.