La delicada salud de Irene de Grecia que preocupa a la familia real española
Es un puntal para la familia Borbón y Grecia. Por ese motivo todos se preocupan de que
Irene de Grecia
, muy delicada de salud, esté lo más arropada posible. Prueba de ello es que
su hermana, la reina Sofía, suele llevarla con ella a algunos acontecimientos sociales y familiares, como fue la reciente boda de
Teodora de Grecia
, hija del fallecido Constantino de Grecia y Ana María de Dinamarca.
Irene de Grecia ha tenido diversos problemas de salud a lo largo de los años. El más importante que trascendió fue
un cáncer de mama que padeció en 2002 y por el que fue sometida a seis sesiones de quimioterapia. Una dolencia que superó y que no le impidió desarrollar pronto una vida normal, una vez recuperada del tratamiento.
Aunque ha habido algunos medios que
han hablado de Alzheimer, nunca se ha confirmado ni desmentido este extremo. Sea como fuere, la preocupación por su salud se disparó desde que se la vio en silla de ruedas este verano. Aunque, como decimos, esto no impidió que viajara a Atenas a finales de septiembre para la boda de su sobrina o a que disfrutara de las vacaciones en Marivent con su hermana, como cada año.
Este 2 de noviembre
la reina Sofía cumplía 86 años
. Al contrario que su hermana, de 82 años, tiene una vitalidad enorme. Si hace un par de semanas la veíamos emocionada y feliz en la entrega de los Premios Princesa de Asturias, un acontecimiento que al igual que su consuegra, Paloma Rocasolano, nunca se pierde, esta misma semana la emérita
ha viajado a Nueva York
, para entregar
el Premio Sofía a la Excelencia 2024 al director de orquesta venezolano Gustavo Dudamel, casado con la actriz española María Valverde.
Se instaló en Zarzuela tras la muerte de su madre, Federica de Grecia
Irene de Grecia vive con su hermana Sofía desde la muerte de la madre de ambas, la reina Federica de Grecia, el 6 de febrero de 1981 en Madrid. Sus sobrinos, el rey Felipe VI y las infantas Elena y Cristina, tienen un gran cariño por Irene y también están muy pendientes de su bienestar. Cariñosamente
le llaman ‘tía Pecu’ por su peculiar personalidad.
A propósito del fervor de la reina Sofía por su hermana menor,
la periodista Carmen Enríquez declaraba hace unos días a MujerHoy: «Cuando vi que llevaba a su hermana en una silla de ruedas en la boda de Teodora de Grecia me pareció admirable la actitud de la reina. Es algo muy humano. Esos pequeños detalles te dan una idea muy exacta de cómo es. Su hermana ha sido su confidente, su apoyo. La reina no ha tenido muchas amigas íntimas con las que hacer confidencias. Más allá de su hermana y
su prima, Tatiana Radziwill
, no ha habido más».
Del exilio en Sudáfrica a sus interés por la arqueología
La vida de la princesa Irene de Grecia ha estado marcada por los avatares históricos que ha atravesado su familia. Nació en el exilio, en Sudáfrica, el 11 de mayo de 1942 y tuvo como padrino de bautismo al
mariscal y filósofo Jan Smuts, una figura muy influyente en la formación intelectual y moral tanto de Irene como de su hermana. Notable pianista, también mostró un enorme interés por la arqueología.
Tras pasar unos años de vuelta en su país, la familia real griega lo abandonó en 1967, una vez que
el Golpe de los Militares acabó con la monarquía. Irene de Grecia pasó una temporada en Madrás, en la India, con su madre, hasta su muerte. Fue allí donde cultivó su pasión por la espiritualidad y la cultura hindú. Sin duda, fue una de las experiencias más transformadoras de su vida.
Prueba de su amor por España, Irene de Grecia
recibió la nacionalidad española por carta de naturaleza el 16 de marzo de 2018. Se trata de una fórmula especial que se aprueba mediante real decreto (lo firmó el ministro de Justicia, Rafael Catalá, tal como apareció en el BOE) cuando se determina que existen unas circunstancias especiales para que se otorgue. Recordemos que el gobierno griego la despojó de su nacionalidad y la había convertido en apátrida de facto.