Macron se alinea con Draghi y advierte del peligro existencial de la UE si no cae el exceso de regulación
El pasado 9 de septiembre Mario Draghi presentaba el informe para mejorar la competitividad europea que le encargó la Comisión. Unos de los puntos más destacables del documento era la advertencia que presentaba el expresidente del Banco Central Europeo, que reconocía el peligro existencial que amenaza a la Unión Europea y que exige tomar medidas drásticas, y urgentes, si se quiere mejorar la competitividad europea para poder hacer frente a gigantes como China o Estados Unidos. Ahora, Emmanuel Macron, presidente de Francia, ha seguido los pasos de Draghi, y en una conferencia en Berlín ha dejado un mensaje contundente: la UE está en peligro, y hay que transformar radicalmente la economía y la competitividad del bloque si se pretende sobrevivir en el nuevo contexto socioeconómico y geopolítico que se está formando en el mundo.
«La Unión Europea puede morir; estamos en el filo de un momento muy importante. Nuestro modelo del pasado ha terminado: estamos regulando en exceso e invirtiendo demasiado poco. Si en dos o tres años seguimos con esta agenda, estaremos fuera del mercado», ha señalado el presidente francés en un debate en la conferencia Berlin Global Dialogue.
El mensaje de Macron sigue la estela del que ha presentado Draghi a principios de septiembre, un informe que advierte de todos los peligros a los que se enfrenta la Unión Europea en los próximos años, y que exigirá a los gobernantes estar a la altura de las circunstancias. Y no es poca cosa: en el Viejo Continente la productividad sigue estancada desde hace años y mientras el mundo se posiciona para adaptarse a los nuevos desarrollos tecnológicos como la inteligencia artificial, Europa se está quedando fuera de juego.
Uno de los problemas que destacan muchos analistas, de hecho, es las ineficiencias que genera tener una unión imperfecta, sin una defensa común, unión bancaria o fiscal, que castiga la competencia de Europa frente a rivales como China o Estados Unidos. Desde ABN Amro explicaban a principios del verano cómo «los últimos años han sido especialmente preocupantes, con vientos de cara estructurales, como una difusión tecnológica débil, o un mercado común imperfecto, que se espera que sigan pesando negativamente en la productividad de la zona euro».
Además de la unión bancaria, la desregulación o la creación de políticas comunes en defensa y telecomunicación, Macron considera que Europa debe crear grandes compañías comunitarias, ‘campeones’ europeos que traspasen las fronteras de los miembros, para poder competir en los mercados internacionales de tú a tú con las grandes empresas estadounidenses y chinas. «Tenemos que aceptar tener campeones europeos, y no 27 campeones europeos», explica Macron.