Para aprender a retrasar la vejez, empecemos por estudiar los ajolotes
¿Quién no ha deseado alguna vez mantener una piel radiante y sin marcas de la edad? Hoy sabemos que hay quienes realmente pueden hacerlo: los ajolotes. Esto sugieren los hallazgos de un equipo internacional de investigación, publicados en la revista bioRxiv. El descubrimiento sobre este tipo de salamandra podría mejorar nuestra comprensión de los mecanismos que subyacen a la longevidad y la regeneración.
Los ajolotes de montaña tienen microorganismos sobre su piel que los dotan de inmunidad contra amenazas. Investigarlos podría conducir a innovaciones ecológicas y médicas. La pieza audiovisual B95-11, de la bioartista Inés Gutierrez, se inspira en ellos.
¿Los qué?
Los ajolotes. Su nombre oficial es Ambystoma mexicanum, pertenecen al grupo de anfibios denominado salamandras; famosas por su extraordinaria capacidad de regenerar amplias parte del cuerpo, como ojos, pulmones, corazón, cerebro, médula espinal, cola y extremidades varias. Sin embargo, hasta hoy la ciencia no ha podido entender por qué estas criaturas muestran excepcional longevidad, resistencia a las enfermedades relacionadas con la edad y una aparente ausencia de declive fisiológico a lo largo de la vida.
En otras palabras, no parecen mostrar signos evidentes de envejecimiento, una característica que recibe el nombre de «senescencia insignificante», del mismo modo, la causa de su muerte sigue siendo un misterio. «Básicamente, nadie en el campo sabe de qué mueren los ajolotes», comentó a la revista científica New Scientist Maximina Yun, una de las autoras del estudio.
Fotografía: Iva Dimova/Getty Images
Hace más de tres décadas, Dirzo Minjarez acuñó el término ‘defaunación’, para referirse a la pérdida de animales en el planeta. La extinción masiva es inminente,
Siempre joven
Para entender si los ajolotes muestran signos epigenéticos de envejecimiento, los investigadores del nuevo estudio se centraron en la “metilación del ADN”, un mecanismo por el que las células pueden controlar la expresión génica activando o desactivando genes. En la mayoría de los vertebrados, por ejemplo, la estructura de los marcadores químicos a lo largo del genoma cambia con el tiempo y existen patrones estadísticos, llamados «relojes epigenéticos», que correlacionan estos patrones de cambio con la edad cronológica. Pero en el caso de los ajolotes, según informan los investigadores, este reloj epigenético parece detenerse tras los primeros cuatro años de vida.
Ambystoma altamirani, especie conocida como ajolote arroyero de la Sierra de las Cruces, México.Cortesía: Sistema Estatal de Información Ambiental y Recursos Naturales Morelos