¿Qué es la enfermedad de la culebrilla y por qué afecta a la población de más de 50 años?
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), aproximadamente 1 de cada 3 personas en el país desarrollará culebrilla en algún momento de su vida. A pesar de su alta incidencia, muchos desconocen la gravedad de esta condición y las medidas preventivas disponibles.
Del 24 de febrero al 2 de marzo se celebra la Semana de Concienciación sobre la Culebrilla, una iniciativa crucial para educar a la población sobre esta enfermedad que, aunque prevenible, sigue afectando a millones de personas en Estados Unidos.
¿Qué es la culebrilla y por qué se activa?
«La culebrilla, también conocida como herpes zóster, es una enfermedad causada por la reactivación del virus varicela-zóster, el mismo virus que provoca la varicela», explicó el Dr. Romano durante una entrevista con la Voz de América.
«Este virus permanece latente en el organismo después de una infección por varicela y puede reactivarse años o incluso décadas después. Cuando esto sucede, provoca una erupción dolorosa que afecta generalmente un solo lado del cuerpo, aunque también puede aparecer en la cara o extremidades», agregó.
El especialista enfatizó que la culebrilla no es una simple erupción cutánea en tanto que «lo que los pacientes más refieren es el dolor intenso y quemante” que produce esta enfermedad.
“Es una experiencia que puede aislar a las personas porque el dolor interfiere con la vida diaria, afecta la calidad del sueño y puede impactar emocionalmente», advirtió.
¿Qué síntomas presenta la culebrilla?
Los primeros signos de culebrilla suelen incluir hormigueo, picazón o dolor en un área localizada del cuerpo antes de que aparezca la erupción.
«Generalmente empieza con una sensación de ardor o dolor en una zona de la piel y, después de unos días, aparecen las ampollas, que luego evolucionan a costras», señaló el Dr. Romano aclarando que “algunas personas también pueden experimentar fiebre, fatiga y dolor de cabeza».
Una de las complicaciones más temidas de la culebrilla es la neuralgia posherpética (NPH), una afección en la que el dolor persiste durante meses o incluso años después de que la erupción haya desaparecido.
«Hasta un 20 % de las personas que desarrollan culebrilla pueden sufrir neuralgia posherpética», alertó el especialista médico. «Este dolor es de difícil manejo y puede afectar profundamente la calidad de vida de quienes lo padecen», prosiguió.
¿Cuáles son los factores de riesgo?
El riesgo de desarrollar culebrilla aumenta con la edad debido a la disminución de la respuesta inmunitaria. «Se estima que más del 99 % de las personas de 50 años o más ya tenemos el virus varicela-zóster en nuestro cuerpo, lo que significa que podríamos desarrollar culebrilla en algún momento», dijo.
En esa línea, señaló que “a partir de los 50, el sistema inmune pierde eficacia en controlar la reactivación del virus», por lo que se supone que desde esa edad se deben atender los mecanismos de prevención entre la población.
Además de la edad, existen otros factores de riesgo, como enfermedades crónicas (diabetes, enfermedades cardiovasculares, asma), tratamientos inmunosupresores, y niveles elevados de estrés. «Muchos piensan que si llevan una vida sana, no les va a pasar, pero el envejecimiento del sistema inmune es algo inevitable», recalcó Romano.
¿Mitos sobre la culebrilla?
Un mito común es que haber tenido varicela en la infancia protege contra la culebrilla. «Esto es falso», recalcó el Dr. Romano. «Haber tenido varicela significa que el virus está en tu organismo, latente, listo para reactivarse. No brinda ninguna protección contra la culebrilla», expuso.
También el médico lamentó que hay una falsa creencia de que la culebrilla no se puede prevenir, pero gracias al avance científico no es así. «Hoy tenemos vacunas altamente eficaces que pueden reducir drásticamente el riesgo de desarrollar la enfermedad y sus complicaciones», afirmó.
¿Cómo prevenir la culebrilla?
La vacuna recombinante contra la culebrilla es la mejor herramienta de prevención disponible. Los CDC recomiendan que todos los adultos de 50 años o más reciban dos dosis de esta vacuna, con un intervalo de dos a seis meses entre cada dosis. «La eficacia de la vacuna supera el 90 % en la prevención del herpes zóster y la neuralgia posherpética», dijo Romano.
La culebrilla y la comunidad hispana
El Dr. Romano señaló que dentro de la comunidad hispana en EEUU hay una brecha en el acceso a la vacunación. «Muchas veces, la falta de información, el acceso limitado a la atención médica y las barreras económicas hacen que la población hispana no acceda a la vacuna», declaró a la VOA.
Sin embargo, hay programas en farmacias y centros de salud comunitarios que facilitan el acceso a la inmunización. «No hay que ser tímidos. Hay que acudir a los profesionales de la salud y preguntar sobre las opciones disponibles», recomendó.
¿Qué hacer si ya se tiene culebrilla?
Si bien la prevención es clave, quienes desarrollen culebrilla deben acudir al médico lo antes posible. «Existen medicamentos antivirales que pueden reducir la duración y gravedad de la enfermedad, pero deben iniciarse en los primeros días de la erupción», comentó el Dr. Romano insistiendo en que “no hay que esperar a que el dolor se haga insoportable para buscar ayuda».
A modo de conclusión, el especialista consultado por la VOA subrayó que «es mejor contar con información basada en evidencia científica y poder tomar decisiones informadas sobre nuestra salud».
¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestros canales deYouTube, WhatsApp y al newsletter. Activa las notificaciones y síguenos en Facebook, X e Instagram.