Régimen anuncia la creación de un registro de feminicidios… que no será público
MIAMI, Estados Unidos. – Las autoridades cubanas anunciaron la creación de un registro administrativo informatizado sobre feminicidios, como parte de las medidas para enfrentar la violencia de género en la Isla. Sin embargo, según un artículo publicado este 7 de abril en el diario oficial Granma, dicho registro no será de carácter público.
“El registro permitirá obtener y proporcionar información a las autoridades del Estado y del Gobierno, a la FMC como mecanismo nacional”, indica el texto firmado por dos fiscales de la República, quienes precisan que el objetivo es “atender sus causas y consecuencias, identificar los grupos de riesgo, centrar las intervenciones y actividades de prevención, adoptar medidas de no repetición, y abordar la cuestión de la reparación de las víctimas directas e indirectas”.
El sistema está siendo elaborado por un equipo multidisciplinario integrado por la Fiscalía General de la República, el Ministerio del Interior, el Tribunal Supremo Popular y la Universidad de las Ciencias Informáticas. No obstante, el carácter no público del registro limita el acceso ciudadano y de organizaciones independientes a datos que podrían ser cruciales para monitorear el fenómeno, alertan observadores.
Pese a reconocer que la violencia de género constituye una “grave violación de los derechos humanos”, Granma insiste en destacar los “compromisos y obligaciones internacionales” asumidos por el Estado cubano, así como las herramientas legales existentes. “Cuba tiene las posibilidades de dar respuesta legal a la violencia”, asegura el texto, que enumera normas como el Código de las Familias, el Código Penal y la Ley del Proceso Penal, todas reformadas recientemente.
Entre las sanciones previstas en la legislación se encuentran la “prohibición de acercamiento” al agresor, la “remoción de la tutela” y la “obligación de recibir tratamiento psicológico”, entre otras. También se contempla el aumento de las penas en casos de violencia de género, y se impide que la víctima pueda desistir de la denuncia si se demuestra que su voluntad fue constreñida.
No obstante, el artículo no aborda el subregistro histórico de feminicidios en el país ni la negativa del Estado a reconocer oficialmente el término durante años. Tampoco menciona la labor de plataformas independientes como YoSíTeCreo en Cuba y el Observatorio de Género de la revista Alas Tensas (OGAT), que, ante la falta de datos oficiales, han documentado los casos por su cuenta.
“La violencia contra las mujeres y las niñas es un problema social, de salud pública, de justicia social y de género”, afirma Granma. A pesar de ese reconocimiento, la creación de un registro no público parece contradecir los compromisos asumidos con la transparencia.
Según el texto, aún falta por fortalecer “la formación de los funcionarios y servidores públicos” e “incrementar la sensibilización de la sociedad”, ámbitos donde reconocen que persisten carencias. Asimismo, se señala la necesidad de mejorar “la disponibilidad y calidad de datos estadísticos e información sobre la violencia por razón de género”.
Registrar feminicidios, solo por “cuenta propia”
Al acabar 2024, YoSíTeCreo en Cuba y el OGAT reportaron 55 feminicidios ocurridos en la Isla a lo largo del año. También denunciaron varios intentos de feminicidio, además de seis casos a cuyas investigaciones policiales no se había logrado acceder y dos asesinatos de hombres por motivos de género.
Tanto el OGAT como YoSíTeCreo en Cuba han reiterado la urgencia de que el Gobierno cubano declare un “estado de emergencia por violencia de género”. Asimismo, han abogado por la implementación de una ley integral que combata de manera efectiva la violencia machista. “Es imperativo que se tomen medidas concretas para proteger a las mujeres y prevenir más feminicidios”, insistieron ambas organizaciones recientemente.
En el primer semestre de 2024, ambos grupos verificaron 28 feminicidios, lo que representa una disminución del 43% en comparación con el mismo período del año anterior. Sin embargo, atribuyeron esta reducción principalmente a las dificultades crecientes para confirmar la información, más que a una disminución real de la violencia.
El feminicidio no está tipificado como delito específico en el Código Penal cubano. Los términos “feminicidio” o “crimen machista” rara vez aparecen en los medios estatales, que solo informan excepcionalmente sobre este tipo de violencia.
En agosto pasado, el Gobierno de Cuba informó que, en juicios realizados en 2023, los tribunales habían identificado un total de 110 mujeres mayores de 15 años asesinadas por sus parejas o exparejas. Un informe reciente de la fiscal general, Yamila Peña, revela que el 72% de las víctimas tenía entre 25 y 59 años, el 84% de los agresores eran parejas o exparejas, y el 31% contaba con antecedentes penales por hechos violentos.
A finales de julio, las autoridades aprobaron la creación de un sistema nacional para el “registro, atención, seguimiento y monitoreo” de la violencia machista en el país. No obstante, las organizaciones feministas consideran que estas medidas son insuficientes y demandan acciones más contundentes.
“Sin un reconocimiento oficial de la gravedad del problema y sin leyes que protejan efectivamente a las mujeres, los feminicidios continuarán ocurriendo”, advirtieron YoSíTeCreo y el OGAT.