Régimen niega atención médica al preso político Roberto Pérez Fonseca
A Roberto Pérez Fonseca, preso político del 11J, el régimen cubano le está negando la atención médica que necesita, según denuncia su hermano Albert Fonse.
Fonse alertó que Pérez Fonseca sufre de fuertes dolores por las úlceras estomacales y está además defecando sangre. «Si mi hermano muere, el único responsable es la dictadura cubana», agregó.
🚨 URGENTE 🚨
Mi hermano, el preso político y de conciencia Roberto Pérez Fonseca, está revolcado de dolor por las úlceras estomacales y está defecando sangre. No está recibiendo atención médica.
Si mi hermano muere, el único responsable es la dictadura cubana.#Todos… pic.twitter.com/sfM7Dh4K2s
— Albert Fonse 💪🇨🇦🇨🇺 (@albertfonse11j) May 6, 2025
En agosto del pasado año, los familiares ya denunciaron que oficiales del penal de Quivicán, en Mayabeque, le robaron al preso político las jeringas para administrarse Omeprazol intravenoso, para aliviar su crisis de úlcera estomacal.
Pérez Fonseca padece de varias úlceras bulbo duodenales, esofagitis aguda, y duodenitis eritematosa y congestiva, problemas de salud que han sido ignorados por las autoridades penitenciaria.
La madre del preso político del 11J, Liset Fonseca, es de las que el régimen no ha logrado silenciar. El pasado 20 de abril exigió la libertad de su hijo. En un audio grabado frente a la Iglesia Católica de San José de Las Lajas, Liset dijo: «mi hijo es inocente. A la Seguridad del Estado, ustedes quieren seguir haciéndose los sordos; pero yo no soy muda, seguiré pidiendo la libertad para mi hijo. Libertad para los presos políticos».
Roberto Pérez Fonseca fue condenado a 10 años de cárcel por participar en las protestas del 11 de julio del 2021 y romper una foto de Fidel Castro. Está recluido en el penal de Quivicán, en Mayabeque.
A finales de enero pasado su hermano Albert Fonse denunció que el jefe de la cárcel de Quivicán, Mayor Durisbel Álvarez Pérez, amenazó a Pérez Fonseca con trasladarlo a una prisión ‘muy lejana’.
La amenaza obedeció a que el opositor denunció que le negaron la asistencia religiosa con el obispo auxiliar Eloy Ricardo Domínguez Martínez, quien visitó el penal.
«Roberto me llamó y me dijo que el jefe de la prisión le había dicho que lo iban a trasladar de prisión, porque él todo lo denuncia y él respondió que mientras le siguieran violando sus derechos iba a seguir denunciando», expresó entonces su madre Liset Fonseca a ADN Cuba.