Revelan detalles sobre la deportación de la ‘influencer’ cubana La Cintumbare
MIAMI, Estados Unidos. – Nuevos detalles sobre la deportación de Cinthya Medrano García, la influencer cubana conocida como La Cintumbare, salieron a la luz este martes. La joven de 28 años fue repatriada a Cuba el pasado jueves, tras permanecer varias semanas bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés).
Ahora, un funcionario de ICE que optó por no ser identificado reveló a Martí Noticias el proceso que llevó a la expulsión del país de La Cintumbare y las circunstancias que rodearon su arresto.
Según estas declaraciones, Medrano García ingresó a Estados Unidos el 6 de junio de 2022 por Lukeville, Arizona, sin ser inspeccionada ni admitida por un oficial de inmigración. “La Patrulla Fronteriza la detuvo el mismo día y le emitió una notificación de comparecencia el 7 de junio de 2022. Fue liberada bajo una orden de reconocimiento con requisitos de presentación periódica”, explicó el funcionario.
No obstante, documentos judiciales indican que la influencer no se presentó ante el juez de inmigración el 18 de octubre de 2023, lo que resultó en una orden de deportación en ausencia. En agosto de 2024, intentó reabrir su caso, pero su solicitud fue rechazada en septiembre. La situación de Medrano García se complicó aún más cuando, el 11 de enero pasado, fue interceptada por la Patrulla Fronteriza cerca de Rocksprings, Texas, lo que llevó a su arresto inmediato.
De acuerdo con fuentes cercanas al caso, la influencer fue transferida al Centro de Procesamiento de Inmigración del Condado de Karnes el 13 de enero, donde permaneció en espera de su repatriación. Durante su detención, Medrano García grabó un video en el que expresó su preocupación por la inminente deportación. “Estoy detenida desde el sábado por la tarde. Me han informado que hay un 98% de probabilidades de que me deporten a Cuba, posiblemente este jueves o viernes”, afirmó en su mensaje.
El retorno de Medrano García a la Isla fue posible debido a la cooperación del régimen cubano, que en años recientes ha sido inconsistente en aceptar deportados. “El Gobierno cubano tiene la obligación de aceptar a estas personas, pero en muchas ocasiones se niegan”, explicó el abogado de inmigración Wilfredo Allen a Martí Noticias.
“No comparecer ante la corte conlleva una orden de deportación automática y una prohibición de entrada a EE.UU. por 10 años. Solo hay dos razones válidas para faltar: no haber recibido la notificación o una enfermedad grave de un familiar cercano”, advirtió Allen.
Según el acuerdo migratorio de 2017, La Habana se comprometió a recibir a ciudadanos con órdenes de deportación emitidas desde ese año, aunque el cumplimiento de esta política ha sido irregular.