Todo lo que no sabes de la firma cosmética capilar de lujo asequible Sachajuan
Fue monaguillo antes que fraile y, cuando hace 20 años creó la firma de
cosmética capilar de lujo asequible Sachajuan, Sacha Mitic (Gotemburgo, Suecia, 1964) ya tenía muchas claves para triunfar en un sector tan complejo e hipercompetitivo como la industria de la belleza.
Empezó como peluquero a los 14 años en su ciudad natal, trabajó en Nueva York con revistas y celebridades durante años y en 1997 abrió su salón de peluquería en Estocolmo, Sachajuan, junto con su entonces socio, Juan Rosenlind. Así que, cuando lanzó la marca de cosmética en 2004, ya conocía muy bien las necesidades y problemas de cada tipo de
cabello
y las reacciones de sus clientas.
Mitic ha tenido que competir con grandes multinacionales, pero ha sido capaz de hacerse un hueco en más de treinta países y continúa creciendo. En España contaba con 32 puntos de venta en perfumerías, pero ahora ha empezado a vender todas sus líneas de
cuidado capilar
en veintidós centros de El Corte Inglés. «Las consumidoras están muy bien informadas y cada vez buscan mejores resultados», asegura durante esta entrevista, con motivo del vigésimo aniversario de la firma.
Cuando presentó su primer producto, incorporó una tecnología muy innovadora que introducía ingredientes procedentes del océano, como las algas, y que hoy sigue incluyendo en muchos de sus cosméticos con tecnología de vanguardia.
MUJERHOY. Trabaja con dos algas en particular, la Rhodophyceae y la Chondrus Crispus, ¿qué aportan estas algas y su fórmula conjunta, la Ocean Silk Technology? ¿Cuáles son las ventajas respecto a otros ingredientes y productos?
SACHA MITIC. Son muy ricas en minerales y vitaminas, y aportan flexibilidad, protección y brillo, además de mantener el cuero cabelludo saludable. La primera trabaja en el interior del cabello y la segunda, en el exterior, aportando brillo y protegiéndolo de los riesgos ambientales y de la polución.
¿Qué balance hace de estas dos décadas en un sector tan complejo?
Han sido años de mucho trabajo y esfuerzo, sin duda. No me levanté un día por la mañana y creé una línea de productos capilares. Fue un proceso largo, de años, tratando a las clientas. En realidad, tardé mucho tiempo en darme cuenta de las necesidades que tenían que cubrir. La idea de concebir una firma fue madurando poco a poco y aún continuamos trabajando. Empezamos siendo muy pequeños, no teníamos dinero para producir muchos productos ni grandes cantidades. Y nos hemos ido expandiendo; el equipo y el negocio han ido creciendo. Pero lo importante es que mantenemos la filosofía inicial de dar soluciones.
¿Ha tenido que ser complicado con tantos competidores, entre ellos grandes multinacionales, enfrente?
Sí, es muy difícil. Somos una marca nicho y lo importante es hacer cosas que los demás no pueden lograr, precisamente por ser muy grandes. Nosotros tenemos la capacidad de afrontar proyectos más cuidados, con mimo, y creo que tenemos productos que funcionan. Cuando los clientes prueban y ven que algo que les responde, se quedan con ello; por eso confían en nuestros tratamientos y se mantienes fieles a la firma.
¿Cree que el cabello es muy importante para la autoestima personal?
Lo que hagas para cuidarte y sentirte mejor es importante. Ya sea el cuidado de la piel, del cabello o la moda… El cabello es sólo una parte de un todo que potencia tu personalidad y confianza. Cuidarse, empezando por la alimentación, es importantísimo.
¿Pero no cree que el pelo tiene mucha relevancia, sobre todo en las mujeres?
Bueno, para los hombres jóvenes es también muy importante. Ahora, el auge de los barberos es enorme en todos los países. Los jóvenes se hacen permanentes, color y muchas cosas, igual que sus ídolos, los futbolistas. Las mujeres tienen el pelo largo, se lo cuidan, se tiñen… Pero el fútbol es tan influyente en el mundo, su poder es tan abrumador, que provoca un impacto enorme en los hombres, especialmente en los jóvenes. En los años 80 y 90 no se hacían nada, mientras que ahora sí. Y de todo.
¿Hay entonces una revolución masculina en la peluquería?
Creo que sí. Hoy los hombres se atreven a experimentar más que las mujeres. Ellas lo hicieron en los últimos años 70 y en los 80, pero los hombres protagonizan la revolución de la peluquería actual: tienen más iniciativa que las mujeres en cortes, tintes, tratamientos…
¿Y qué diferencias hay en ese cuidado entre países y culturas?
Es muy curioso e interesante: los diez productos más vendidos en Europa y en Estados Unidos son los mismos que en Asia. Suelo decir que el cabello es un material y hay que tratarlo bien seas de donde seas. Además, ahora todas las sociedades son multiculturales. Es como si dijeras que todos los españoles son morenos; pues no es verdad. Son percepciones obsoletas. El material del cabello es el mismo y lo que todo el mundo quiere es tener un pelo sano y una imagen cuidada.
¿Cómo ayuda a lograrlo la tecnología que emplean en Sachajuan?
Los ingredientes son fundamentales y compramos solo los mejores. Todos usamos varios productos para el lavado, el secado, el brillo… Si utilizas varios, el pelo puede quedar pesado, apelmazado, y a mí me gusta natural, con movimiento, flexible y brillante. Por eso, es fundamental buscar fórmulas que lo consigan. Y los ingredientes marinos, que otras firmas utilizan para el cuidado de la piel, funcionan muy bien en el pelo. Además, cuidamos en extremo su trazabilidad y el respeto al medio ambiente.