sábado, septiembre 13, 2025
Ciencia y Salud

Una nueva tecnología podría ayudar a la regeneración de los huesos rotos


Es difícil lograr que el hueso se regenere bien en cada paciente, ya que el implante no siempre encaja ni funciona igual que el hueso dañado. Pensando en ello, un grupo de investigadores liderado por Jung Seung Lee, profesor de Ingeniería Biomédica en la Universidad de Sungkyunkwan, Corea del Sur, desarrolló una herramienta similar a una pistola de silicón caliente para ayudar a los huesos a regenerarse tras fracturas graves o intervenciones quirúrgicas importantes. El método se está probando actualmente en modelos animales, y los resultados se han publicado en la revista científica Device.

Un pegamento biocompatible

Cuando los huesos se fracturan, pueden regenerarse por sí solos si el daño es mínimo. Sin embargo, en algunos casos se necesitan implantes para favorecer la cicatrización, los cuales pueden estar hechos de metal, tejido óseo de donante o materiales impresos en 3D. Especialmente en el caso de fracturas irregulares, estos implantes deben diseñarse y fabricarse antes de la cirugía para que se ajusten al caso concreto.

En un intento por facilitar y personalizar aún más este tipo de cirugía, los autores del nuevo estudio idearon un dispositivo similar a una pistola de silicón, que permite aplicar directamente en el lugar de la fractura un material compuesto por un componente óseo natural conocido por favorecer la cicatrización, la hidroxiapatita, y un tipo de plástico biocompatible llamado policaprolactona. «Esto permite un ajuste anatómico muy preciso, incluso en el caso de defectos irregulares o complejos. Como el dispositivo es compacto y se maneja manualmente, el cirujano puede ajustar la dirección, el ángulo y la profundidad durante el procedimiento en tiempo real», explica Lee.


Una figura sostiene un hueso roto y una pala en una granja con una cerca de alambre de púas. Su cuerpo muestra pequeñas banderas en la tierra con hojas en descomposición, y su mano sostiene una cámara, un cuaderno y un microscopio.

Ser forense no es un trabajo para cualquiera: lo carroñeros son un fastidio, los olores son asquerosos y tus colegas son cadáveres. Pero a algunas personas, en su mayoría mujeres, les encanta este trabajo.


El estudio en modelo animal

Los autores de la investigación también probaron añadir dos antibióticos diferentes, vancomicina y gentamicina, al material que se extruye de la pistola, con el objetivo de limitar el riesgo de infección asociado al procedimiento. Gracias a las propiedades del material, explican los investigadores, los antibióticos se liberan gradualmente en los tejidos adyacentes al implante.

La técnica se probó en conejos con fracturas graves de fémur y, al parecer, favoreció una regeneración más eficaz del tejido dañado que el cemento óseo convencional utilizado en los grupos de control. Los animales fueron monitoreados durante 12 semanas tras la intervención y no mostraron signos de infección ni necrosis, es decir, muerte del tejido circundante.

A futuro, el equipo se propone seguir optimizando el dispositivo y ampliar los estudios en modelos animales, con el objetivo de avanzar eventualmente hacia ensayos clínicos en humanos.

Artículo publicado originalmente en WIRED Italia. Adaptado por Alondra Flores.



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