Vecinos de Boyeros protestan en la avenida Independencia tras una semana sin electricidad
MIAMI, Estados Unidos. – Decenas de vecinos de Boyeros salieron a protestar este martes a la avenida Independencia, en las inmediaciones de la empresa estatal BioCubaFarma, tras una semana sin electricidad ni agua, de acuerdo con un video recibido por CubaNet.
“Aquí estas personas están poniendo ramas de árboles que el ciclón [Rafael] tumbó en medio de la avenida, trancando el paso porque simplemente al Gobierno no le interesa que el pueblo esté sin corriente eléctrica y estas personas llevan más de una semana sin luz (…) con sus alimentos perdidos totalmente porque no hay cómo refrigerarlos, sin agua, ahogándose en este calor horrible”, se escucha decir a la persona que graba el video y que no se identifica.
Tras el paso del huracán Rafael por la región occidental de la Isla, numerosos cubanos han protestado en redes sociales por la falta de gestiones para recuperar el fluido eléctrico en varias zonas de la capital de la Isla.
Este lunes, la popular actriz cubana Tahimí Alvariño denunció en Facebook que su barrio, en el municipio habanero del Cerro, acumulaba seis días sin electricidad.
“Son seis días sin electricidad en la calle Vento, dos postes que desde el miércoles están por caerse, por donde pasan miles de carros y todos arriesgando su vida”, escribió Alvariño. “Sin luz, sin agua, sin comida (porque toda se pudrió)”, agregó Alvariño.
Este lunes, la Unión Eléctrica (UNE) de Cuba celebraba que 823.000 clientes habaneros (el 85% de los afectados por el huracán) ya habían recuperado el servicio eléctrico.
Según una nota publicada en sus redes sociales, la compañía estatal aún trabajaba en “complejas” averías en los municipios de Playa, La Lisa, Arroyo Naranjo y Boyeros, pero no se mencionó al Cerro, donde todavía no restablecen el servicio.
Tras el apagón total iniciado el pasado 18 de octubre, el gobernante cubano, Miguel Díaz-Canel, amenazó a los ciudadanos que protestaran por la crisis energética.
En el video de una reunión difundida por la oficina de la Presidencia, Díaz-Canel aseguró que su gobierno no iba a aceptar ni permitir que “nadie actúe provocando hechos vandálicos y mucho menos alterando la tranquilidad ciudadana de nuestro pueblo”.
“Eso es una convicción y eso es un principio de nuestra Revolución”, remató el gobernante, cuya “orden de combate” durante las manifestaciones del 11 de julio de 2021 ha trascendido como un llamado a la guerra civil entre cubanos.
El gobernante también aseguró que había “toda la disposición y toda la capacidad y todo el despliegue y envergadura de los sistemas” contemplados por el régimen “para dar respuesta (…) a cualquier inquietud, siempre que se haga de manera civilizada, de manera organizada y de manera disciplinada”.
De inmediato, las declaraciones de Díaz-Canel provocaron una ola de indignación en redes sociales. “¿Dar respuesta a qué? Si nada han podido solucionar y, claro, como siempre cualquier reclamo será considerado desorden público, hecho vandálico o alteración de la tranquilidad ciudadana. Así disfrazan la represión”, escribió en la red social X el usuario identificado como Pedro Orlando Guevara Yero.
Por su parte, la usuaria Gєl recordó que “protestar es un derecho” y se dirigió directamente a Díaz-Canel: “¿Qué más le va pedir al pueblo cubano? Tres días de apagón, no hay comida, no hay agua, no hay gas y ni quejarse pueden, ¿de verdad?”.
El mismo domingo 20 de octubre el ministro de Energía y Minas del régimen, Vicente de la O Levy, atacó a las personas que se manifestaron ese fin de semana en varias localidades de la Isla. Durante una conferencia de prensa con medios internacionales, el funcionario calificó de “incidentes mínimos” las protestas y las calificó como “indecentes”. También se refirió a los participantes como “el cobarde que no razona y el que se vende”.
Según trascendió en videos de redes sociales, múltiples cacerolazos y protestas pacíficas estuvieron ocurriendo durante la noche del 19 de octubre. Las manifestaciones se concentraron principalmente en las provincias de La Habana y Santiago de Cuba.