Viceprimer ministro ruso llega a Cuba con promesa de 80,000 toneladas de combustible
En medio de una crisis presupuestaria causada por su guerra en Ucrania, Rusia refuerza sus vínculos con regímenes autoritarios en América Latina, particularmente con Cuba. Este viernes, el viceprimer ministro ruso, Dmitry Chernyshenko, aterrizó en La Habana tras visitar Caracas, comprometido a suministrar 80,000 toneladas de diésel valoradas en 60 millones de dólares, según informó la agencia estatal rusa RIA.
Este respaldo energético forma parte de una estrategia rusa para consolidar sus alianzas regionales, que incluye también acuerdos de apoyo militar, contraespionaje e inteligencia, como el recientemente firmado con Venezuela, según informó The Moscow Times.
En Caracas, Chernyshenko aseguró a la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, que Rusia respaldará a las fuerzas armadas venezolanas con «armamento y equipo militar de alta tecnología,» de acuerdo con la televisión estatal venezolana. Este apoyo en seguridad refuerza la relación entre ambos países en un contexto global marcado por el aislamiento de Rusia en Occidente.
La estrategia de cooperación en defensa y energía con aliados latinoamericanos, como Venezuela y Cuba, permite a Rusia mitigar su crisis presupuestaria, asegurar respaldo político y mantener presencia en la región.
En un escenario de creciente dependencia de préstamos internos, Rusia prevé un déficit de 1.1 billones de rublos para 2025. Aunque el Fondo Nacional de Riqueza (NWF) ruso mantiene un saldo significativo, la mayoría de sus activos no son líquidos, limitando su capacidad de respuesta inmediata en caso de crisis. Si el precio del petróleo —pilar de la economía rusa— cae a los niveles proyectados por el Banco Central (55 dólares por barril), el fondo solo podría sostener la economía por un corto período.
Esta precariedad económica subraya la importancia de las alianzas estratégicas de Rusia con países autoritarios como Cuba, donde los apoyos económicos y energéticos se traducen en respaldos políticos. En caso de una crisis interna, Rusia podría depender de estas alianzas para compensar su aislamiento y vulnerabilidad económica.
La relación ruso-cubana no es reciente. En mayo de 2023, Chernyshenko se reunió con el presidente cubano Miguel Díaz-Canel, quien calificó el momento como «único en las relaciones bilaterales,» destacando la alineación entre los intereses económicos y políticos de ambos gobiernos.
Durante su visita, Díaz-Canel expresó que «Cuba agradece profundamente todos los gestos de ayuda humanitaria que nos permitieron sobrevivir a la pandemia y a la difícil situación alimentaria. Por nuestra parte, apoyamos a Rusia en el periodo de presión de Occidente y condenamos esta agresión en todas las plataformas.»
Estas declaraciones sugieren que Cuba retribuye el apoyo ruso con respaldo político en foros internacionales y en el contexto de la invasión a Ucrania.
La cooperación entre ambos países se extiende más allá del apoyo energético. En septiembre, Rusia ofreció nuevas líneas de crédito para apoyar la economía cubana, y en el ámbito militar, la isla ha recibido visitas de buques de guerra rusos, incluyendo uno de propulsión nuclear, y capacita a sus fuerzas de seguridad en Rusia.
En septiembre, Moscú anunció nuevas líneas de crédito para Cuba, según Serguéi Shoigú, secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, quien confirmó la disposición de Rusia a incrementar la cooperación en seguridad y en otros sectores estratégicos.
Desde 2023, el régimen cubano ha enviado a policías y abogados a capacitarse en Rusia, según dijo Oscar Manuel Slivera Martínez, ministro de Justicia cubano, en el Foro Jurídico Internacional de San Petersburgo (SPILF).
Este año, el régimen castrista informó sobre una visita de buques rusos al puerto de La Habana en julio, incluidos el buque patrullero “NEUSTRAHIMIY” y un buque petrolero. En junio, otro grupo de buques de la marina rusa, incluido un submarino nuclear, también atracó en La Habana.
En julio, Alexander Sharkovsky, vocero militar del Kremlin, sugirió que Rusia podría desplegar armas nucleares en Cuba, señalando que ya se está recreando una base militar rusa en la isla, lo que evoca los temores de la crisis de misiles de 1962.
Rusia también ha buscado alianzas fuera de América Latina. En octubre, envió al viceprimer ministro Alexander Novak a Vietnam, otro socio clave. La visita de Chernyshenko a Cuba incluye actividades simbólicas, como una visita a la Iglesia del Icono de la Madre de Dios en Kazán y un encuentro con estudiantes de una escuela donde se enseña ruso, reforzando la narrativa de una alianza cultural y estratégica.
La visita de Chernyshenko además se produce solo tres días después de la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de EE.UU., quien se espera endurecerá las políticas hacia Cuba.