Xi Jinping asegura en Perú que bloquear la cooperación económica equivale a retroceder
El presidente de China, Xi Jinping, ha asegurado en Perú que «los intentos de bloquear la cooperación económica bajo todo tipo de pretextos y de desarticular la interdependencia del mundo no son sino un retroceso», y ha reclamado en Lima una globalización económica «inclusiva y universalmente beneficiosa».
Xi pronunció un discurso en la reunión de empresarios paralela a la reunión de líderes del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), que se celebra estos días en la capital peruana, según informó la agencia oficial de noticias Xinhua.
En su opinión, la globalización económica debe ser llevada «en la dirección correcta» ante los «serios desafíos» que la amenazan en este nuevo período de «turbulencia y transformación» a nivel mundial. «Es como navegar río arriba: o avanzamos o vamos a la deriva aguas abajo», aseguró.
A este respecto, Xi pidió más confianza en la globalización: «Debemos asegurarnos de que genera más resultados positivos y de que es llevada a una nueva fase más dinámica, inclusiva y sostenible».
Xi pidió hacer de la innovación el motor del crecimiento a nivel mundial, ayudar a los países en desarrollo a mejorar sus capacidades en ciencia y tecnología, reformar los sistemas de gobernanza económica global, dar más representación y voz al ‘sur global’, proteger las cadenas industriales y de suministro o resolver los desequilibrios entre los países pobres y los ricos.
«No se puede alcanzar la prosperidad global cuando los ricos se hacen más ricos y los pobres, más pobres. El verdadero desarrollo significa el desarrollo común de todos los países», exhortó el también secretario general del Partido Comunista de China (PCCh).
«¿Hacia dónde irá la economía de Asia-Pacífico? Es una decisión que tenemos que tomar», indicó el líder chino, calificando a la región de «comunidad interdependiente con intereses comunes y un futuro compartido».
De igual forma pidió que la zona siga siendo la «locomotora» de la globalización económica en el futuro.
Xi atribuyó el «éxito» de las economías de Asia-Pacífico a «nuestro firme compromiso para con la paz y la estabilidad en la región, a nuestras continuas prácticas de multilateralismo verdadero y regionalismo abierto, y a nuestra profunda fe en la tendencia hacia la globalización económica y a los beneficios y éxitos mutuos».
«Mientras actuemos con un espíritu de apertura y conexión, el Pacífico se convertirá en una carretera hacia más prosperidad y crecimiento», sentenció Xi, pronosticando otros «30 años dorados» de desarrollo para la región.
Pide combatir la caída demográfica
Por otra parte, el presidente de China, Xi Jinping, calificó la crisis demográfica como un «asunto vital» para el país y pidió esfuerzos para combatir la caída de la tasa de natalidad y del tamaño de la población, que ya no es la mayor en el mundo después de que India lo superara el año pasado.
Qiushi, la revista sobre teoría y noticias del Partido Comunista de China (PCCh), publicó este sábado un artículo con apartes del discurso que el mandatario chino pronunció en mayo del año pasado ante la Comisión Central de Asuntos Financieros y Económicos.
En él, el mandatario reconoce que la tendencia demográfica de China ha pasado de ser una de expansión a una de declive, marcada por el desplome de la tasa de fertilidad -en mínimos históricos incluso tras el final de la política de hijo único-, el envejecimiento y los desequilibrios regionales en materia de población.
«La transformación de la población es rápida, y la reducción de la población ha llegado antes de lo que se esperaba, pero sigue en general el patrón de modernización a nivel mundial», explica Xi, que se reafirma en que las políticas de planificación familiar impulsadas por Pekín desde hace décadas han sido «correctas y efectivas».
La coyuntura se traducirá en impactos negativos sobre el desarrollo a raíz de una reducción de la mano de obra o una disminución del consumo y de la inercia de inversión, apunta.
No obstante, Xi también ve «algunos efectos positivos» en la reducción de la población, poniendo como ejemplo una menor presión sobre los recursos y el medio ambiente o la necesidad de cambiar a un modelo de desarrollo económico «intensivo».
«No podemos mirarlo solo desde un lado. Se necesita ver algunas cuestiones a largo plazo y no podemos tener prisa por sacar conclusiones«, indicó el también secretario general del PCCh, quien pidió «trabajar para maximizar los beneficios y evitar los daños» en materia demográfica.
China cerró 2023 con 1.409,7 millones de habitantes, un 0,14 % menos que en 2022, año en que la población ya cayó en 850.000 personas, marcando el primer descenso desde 1961, cuando la fallida política del Gran Salto Adelante provocó grandes hambrunas.
El gigante asiático permite a sus ciudadanos desde 2021 a tener un tercer hijo, aunque la decisión no ha sido acogida con gran entusiasmo por la población, debido tanto a la carga económica que supone la crianza como a la prioridad que se da a la carrera laboral.
En 2023, la cifra oficial de nacimientos fue de 9,02 millones, la más baja desde que arrancó la serie histórica, en 1949.
Durante el XX Congreso del Partido Comunista Chino, celebrado en 2022, el partido gobernante enfatizó que el país necesita un sistema que «aumente las tasas de natalidad y reduzca los costos del embarazo, el parto, la escolarización y la crianza».
Acuerdos con Japón
Además, el primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, y el presidente chino, Xi Jinping, acordaron el viernes fortalecer lazos «mutuamente beneficiosos», en el primer encuentro entre ambos líderes, en el marco de la reunión de líderes del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC), que se realiza en Lima, Perú.
En los comentarios de apertura de la reunión, Ishiba dijo que «Japón y China tienen una importante responsabilidad por la paz y la prosperidad de la región y de la comunidad internacional», y añadió que «existe un gran potencial de desarrollo entre ambos países».
Al mismo tiempo, el mandatario japonés destacó que hay «desafíos y preocupaciones» y añadió que «China y Japón deben compartir la amplia dirección de promover integralmente una relación mutuamente beneficiosa basada en intereses estratégicos comunes y construir una relación constructiva y estable».
«Me gustaría construir una relación con el presidente Xi en la que podamos tener un diálogo franco y repetido. La comprensión y la simpatía del pueblo son esenciales para avanzar de manera constante en las relaciones entre Japón y China. Me gustaría trabajar juntos para acumular resultados concretos», dijo el mandatario nipón.
Xi, por su parte, felicitó a Ishiba tras su elección como primer ministro y dijo que «en medio de grandes cambios en la situación internacional y regional, las relaciones chino-japonesas se encuentran en un momento crítico para la mejora y el desarrollo».
«China, junto con Japón, desea defender el importante entendimiento común de que seremos socios y no amenazas el uno para el otro, avanzaremos integralmente en nuestra relación estratégica mutuamente beneficiosa y construiremos una relación chino-japonesa constructiva y estable que satisfaga las demandas de la nueva era», afirmó el mandatario del gigante asiático.
Tras el encuentro, Ishiba dio unas declaraciones a medios locales donde señaló que habría expresado a Xi su preocupación por las maniobras militares cada vez más agresivas de China en aguas cercanas a Japón.
«Hay muchas diferencias de opinión entre Japón y China. Pero a pesar de ellas, acordé con el presidente Xi seguir manteniendo más reuniones», dijo Ishiba, a lo que el Gobierno de Pekín dijo estar listo para cooperar.
También se trataron temas de su política bilateral como la prohibición por parte de China de importar pescado y marisco desde Japón y que entró en vigor después de que se comenzara el vertido de las aguas tratadas de la accidentada central de Fukushima.
En septiembre, China dijo que reiniciaría «gradualmente» las importaciones de productos del mar japoneses después de imponer una prohibición general hace aproximadamente un año, siendo antes de eso el mayor importador de estos productos japoneses.
