La muerte de su hermano, la última gran tragedia familiar de Paz Padilla
La tragedia ha vuelto a golpear una vez más al entorno más cercano de
Paz Padilla con el fallecimiento en esta ocasión de Luis, uno de sus seis hermanos, por causas que todavía se desconocen. Era una compungida Emma García la que anunciaba la triste noticia en el programa ‘Fiesta’, indicando que «el cuerpo será trasladado al tanatorio de Barbate». La presentadora ha debido lidiar con
la muerte de numerosos seres queridos
durante estos últimos cuatro años, ya que a esta desaparición se suma la de su madre, la de su marido y la de sus suegros.
Muy unido a su hermana, los fans de la humorista estaban acostumbrados a ver aparecer en su muro de Instagram de cuando en cuando a Luis, que regentaba un chiringuito en la localidad gaditana de Zahara de los Atunes. Paz Padilla no se ha pronunciado de momento en sus redes sociales sobre este triste suceso, pero sí ha hablado previamente en numerosas ocasiones sobre
lo importante que eran para ella sus hermanos.
«Mi familia es lo más bonito. Ellos son mi gran tesoro.
¡Quiero tanto a mis hermanos! Daría mi vida por cada uno. Lo único que les he dicho a todos, ahora que mi madre no está es que siempre estemos unidos, que nos apoyemos el uno al otro y no dejar pasar ni un día sin decirnos ‘te quiero’«, dijo el año pasado durante una entrevista en ‘Déjate querer’.
El fallecimiento de su hermano la sorprendía en Tarragona, donde tenía previsto dar su charla
‘Reinventarse no es gerundio (aunque debería)’. Mientras se trasladaba con urgencia a Cádiz para estar junto a su familia, la función se suspendía con este comunicado emitido por el Palau de Tarragona: «Lamentamos comunicar que la conferencia de Paz Padilla se pospone por la muerte de un familiar muy cercano a la artista».
La muerte de su madre: su primer gran golpe
La tragedia comenzaba a cebarse con la humorista en 2020. El 11 de febrero cambiaba su vida para siempre al tener que
despedirse de su madre, Dolores Díaz,
a quien ella llamaba cariñosamente ‘la Lola’. La mujer de 91 años llevaba un tiempo ingresada en un hospital de Cádiz tras
haberse fracturado la cadera en un accidente. De hecho, la presentadora llevaba varios días en la capital gaditana para acompañarla durante su convalecencia.
Madre, hija y nieta celebrando el cumpleaños de Dolores Díaz. /
Pocas semanas antes, Paz y su madre habían protagonizado un emotivo momento en directo cuando Lola llamó a su hija a ‘Sálvame’ para
felicitarla por dar las campanadas
. «Mamá, gracias por estar aquí. Tú siempre pides un año más cuando hacemos el brindis en casa,
este año lo pido yo también por ti. Te quiero con locura», fueron, entre lágrimas, las palabras de agradecimiento de la gaditana, que saltara a la fama junto a Chiquito de la Calzada en el programa de chistes ‘Genio y figura’.
Junto a su familia y numerosos compañeros de Mediaset, la humorista despedía a su madre en
un funeral celebrado en Zahara de los Atunes. Vestida de riguroso luto y oculta tras unas gafas de sol, las fotografías la mostraban entonces muy afectada y apoyándose en todo momento en su hija, Anna Ferrer.
El adiós al gran amor de su vida
Cuando apenas había terminado de pasar el duelo por la pérdida de su madre, el 18 de julio de ese mismo años y tras un estricto confinamiento debido al delicado su estado de salud,
perdía la vida su marido, Antonio Juan Vidal
, a los 53 años. El abogado llevaba luchando contra
un tumor cerebral durante meses, algo que la pareja no había hecho público.
Paz Padilla en el entierro de su marido. /
Antonio y Paz se habían dado el ‘sí, quiero’ cuatro años atrás, tras
vivir una larga historia de amor. Después de ser novios cuando ambos eran muy jóvenes, rompieron su relación cuando ella se mudó a Madrid para seguir su carrera en el mundo del espectáculo. Pero dos décadas después, se reencontraron y nunca volvieron a separarse. La presentadora siempre aseguró que su marido había sido
el gran amor de su vida.
Pero en un corto espacio de tiempo, Paz Padilla tendría que enfrentarse a
dos muertes más. Tan solo 24 días después de darle el último adiós a su esposo, moría la madre de este.
Ana Isabel Agarrado fallecía
a causa de un cáncer, la misma enfermedad que había causado la muerte de su hijo semanas antes. Poco después se produciría el fatal desenlace para su suegro, quien murió a causa del coronavirus.
«Mi Antonio se fue cuatro meses después que mi madre. A la semana, mi pobrecita suegra, y al mes, mi suegro de covid. Muy fuerte. Cuatro pérdidas… Dices: ‘¿Y otra más?’. Pero la vida se ceba con todos.
Si piensas que vas a pasar por la vida de puntillas… ya te digo que no. Con cada pérdida aprendes y coges herramientas para la siguiente, como si fuera un juego de Nintendo«, decía en la revista ‘¡Hola!’ Paz Padilla, que ha transformado su experiencia con el duelo en
el libro ‘El humor de mi vida’
.