Sale a la luz el primer vehículo de fabricación rusa ensamblado en Cuba
AREQUIPA, Perú – En medio de la crisis energética y del transporte en Cuba, el régimen castrista aprovechó la visita oficial del viceprimer ministro de Rusia, Dmitry Chernyshenko, para realizar el acto de lanzamiento del primer vehículo de fabricación rusa ensamblado en la Isla.
La prensa oficial calificó el hecho como “un hito que marca el fortalecimiento de los vínculos industriales entre ambos países”, sin ofrecer mayores especificaciones técnicas de los automóviles en producción.
Este proyecto de ensamblaje es fruto de un acuerdo firmado en 2024 entre la Empresa cubana Integral de Servicios Automotores (EISA) y la firma rusa ECHO-Export SRL. Según reportes de medios rusos, el convenio se rubricó durante la Convención Cubaindustria 2024, celebrada en La Habana entre el 18 y el 21 de junio del año pasado.
Durante su gira por la Isla, Chernyshenko participó en la ceremonia inaugural de lanzamiento, donde realizó el corte simbólico del listón rojo y condujo brevemente el nuevo modelo UAZ ensamblado.
“El contrato establece, en su primera fase, la producción de los modelos Patriot y Pickup, mientras que en una segunda etapa se contempla el ensamblaje de vehículos de carga ligera de la línea Profi”, señala el estatal Cubadebate.
Previo al evento, Chernyshenko anunció que Rusia planea impulsar un proyecto para modernizar el transporte público en Cuba, que incluirá la creación de una flota de taxis. Con ese objetivo “Rusia transferirá 50 automóviles Moskvich”, anunció el alto funcionario.
Como parte de su visita en Cuba, el diplomático del Kremlin también sostuvo un encuentro con el dictador cubano, Miguel Díaz-Canel, y formó parte de las sesiones de la Comisión Intergubernamental Rusia-Cuba, que tuvo lugar en la capital cubana este fin de semana.
Los vehículos de fabricación rusa en Cuba salen a la luz en medio de un contexto de escasez de combustible y precariedad energética, marcada por largos apagones e insuficiente generación eléctrica.
El pasado año fue uno de los peores para el transporte en Cuba, al punto de llevar a paralizar las rutas urbanas por falta de combustible.
En enero anterior, el ministro de Transporte de la Isla, Eduardo Rodríguez Dávila, reconoció que en 2024 se incumplieron indicadores de su sector y no se lograron los objetivos trazados.
“La realidad es que termina un año en que se incumplen algunos de los indicadores de los distintos tipos de transportaciones en el país”, escribió el funcionario en Facebook, en un mea culpa donde admitió que persiste la crisis en el sector.
Con tono triunfalista, el representante del régimen habló de “logros” pero reconoció que no se lograron los propósitos “de mejorar los servicios de transportación de pasajeros y cargas, que aumentara la disponibilidad de medios de transporte y en definitiva que se transportaran más personas”.
Aunque argumentó que se “avanzó” en algunos aspectos “aún muy lejos de las necesidades”.